La familia de Dawn Sturgess, la mujer británica fallecida el pasado domingo tras haber entrado en contacto con el agente nervioso Novichok, pidió este martes que «deje de especularse» sobre su muerte y lo que ha ocurrido.
En un comunicado en el que reconocieron estar «devastados» por la muerte de Sturgess, de 44 años y madre de tres hijos, los parientes rogaron a la prensa que «respete» su privacidad, al tiempo que anunciaron que necesitan «tiempo y espacio» para pasar el luto.
Asimismo, tuvieron palabras de aliento para la pareja de la fallecida, Charlie Rowley, quien permanece en estado crítico en el hospital tras, según la policía, intoxicarse con una «alta dosis» del veneno al manipular un objeto contaminado.
«Nuestros pensamientos y oraciones están con Charlie y su familia y esperamos que se recupere rápido», manifestaron.
La familia agradeció también sus servicios al personal sanitario del hospital Salisbury District, donde permaneció ingresada Sturgess desde el 30 de junio.
«Sabemos que otorgaron a Dawn todas las oportunidades de sobrevivir y la trataron con el mayor cuidado y dignidad», apuntaron.
La policía, que ahora centra sus investigaciones en la búsqueda del objeto contaminado, también recibió palabras de agradecimiento por parte de la familia, que también se las brindó a la comunidad local por su «apoyo».
«Dawn siempre será recordada por nosotros como un alma amable y generosa. Hacía todo por todo el mundo y aquellos que la conocieron sabrán que hubiera dado con mucho gusto su último penique a alguien que lo necesitara», escribieron sobre su ser querido.
«Tenía el corazón más grande y será terriblemente echada de menos por toda su familia», señalaron.
La pareja británica resultó contaminada con Novichok, el mismo veneno con el que se intoxicaron el exespía Seguèi Skripal y su hija Yulia hace cuatro meses en Salisbury, el pasado 30 de junio en la vecina localidad de Amesbury (sur de Inglaterra).
La unidad antiterrorista de la policía británica, a cargo de las pesquisas por el asesinato junto con agentes de la policía de Wiltshire, ha adelantado que la principal línea de investigación relaciona ambos sucesos.
El Reino Unido culpó a Rusia de ese primer incidente, lo que sumió a ambos países en una crisis diplomática, y ha pedido explicaciones por este segundo al Kremlin, que ha negado cualquier tipo de implicación.
DC/La Vanguardia