Londres pidió explicaciones este jueves a Rusia, tras el envenenamiento de una pareja de británicos, expuestos al Novichok, el mismo agente nervioso que se usó hace cuatro meses contra un exespía ruso y su hija, lo que generó preocupación entre la población local.
«Ha llegado el momento de que el Estado ruso dé un paso adelante y explique exactamente qué pasó», dijo el ministro de Interior británico, Savid Javid, tras una reunión de emergencia del gobierno sobre este nuevo caso.
«Es totalmente inaceptable que nuestros ciudadanos sean blancos deliberados o accidentales o que se vierta veneno en nuestras calles, nuestros parques y nuestras ciudades», añadió.
Reino Unido alertó a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), según un portavoz de Downing Street.
Los dos británicos, un hombre de 45 años y una mujer de 44, ingresaron el sábado en estado crítico en un hospital de Amesbury, una pequeña localidad del sureste de Inglaterra situada a una docena de kilómetros de Salisbury, donde el exagente ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron envenenados en marzo con Novichok, un agente neurotóxico de concepción soviética.
– Moscú, «sin información» –
En aquella ocasión, Londres señaló directamente a Rusia, que negó cualquier tipo de implicación, lo que generó una grave crisis diplomática entre Moscú y Occidente. Los Skripal fueron dados de alta tras varias semanas de intenso tratamiento médico.
Moscú se defendió este jueves asegurando no tener «informaciones sobre la sustancia utilizada». El Kremlin dijo estar «muy preocupado» por «el uso repetido de tales sustancias en Europa».
«Llamamos a las fuerzas de seguridad británicas a que no cedan a los sucios juegos políticos comenzados por algunas fuerzas en Londres», declaró Maria Zajarova, portavoz de la diplomacia rusa. «El gobierno de Theresa May y sus representantes tendrán que pedir perdón», añadió.
La policía intentaba determinar este jueves cómo pudo estar expuesta la pareja de británicos al mismo agente nervioso que el empleado contra los Skripal.
«Tras las nuevas pruebas llevadas a cabo con muestras de los pacientes, ahora sabemos que estuvieron expuestos al agente nervioso tras manipular un objeto contaminado», dijo la policía británica este jueves en un comunicado.
«Son los científicos los que tienen que determinar si vienen del mismo lote», había resaltado previamente el jefe de los servicios contraterroristas, Neil Basu, para quien «ninguna prueba» sugiere que estas nuevas víctimas «fueran un blanco».
– «Extremadamente preocupante» –
La primera ministra británica, Theresa May, aseguró que la policía «removerá cielo y tierra» para aclarar este nuevo caso de envenenamiento, que calificó de «extremadamente preocupante».
Sam Hobson, un amigo de la pareja, a los que identificó como Charlie Rowley y Dawn Sturgess, dos personas que en el pasado estaban en situación de calle, afirmó a la AFP que habían pasado la jornada del viernes en Salisbury y se encontraron mal un día después. «Debieron de tocar algo que estaba contaminado», en su opinión.
También explicó que Charlie Rowley vivía desde hacía unos meses en Muggleton Road, en Amesbury, en la habitación en la que fue hallada la pareja, en tanto que Dawn Sturgess se alojaba en un albergue para personas sin techo de Salisbury.
La policía cerró al público varios de los lugares frecuentados por las víctimas el viernes y el sábado, incluidos una farmacia, un centro bautista y un parque de Salisbury. El albergue para personas sin techo fue evacuado.
«Estamos todos muy preocupados […] ¿Era algo procedente de aquí?», se preguntaba un residente que no quiso dar su nombre.
Frente al pánico que amenaza con invadir a la población, el Ejecutivo quiso ser tranquilizador.
Salisbury «sigue abierto al comercio. El gobierno seguirá proporcionando todo el apoyo a la comunidad local», aseguró Theresa May.
La agencia pública de salud, Public Health England (PHE), aseguró que «no hay riesgo inmediato para la salud», pero aconsejó, «por precaución», a las personas que estuvieron en los mismos lugares que las víctimas que laven su ropa. También pidió a la gente «estar atenta cuando recojan objetos desconocidos o peligrosos como agujas o jeringuillas».
DC / AFP