Luis Enrique Martínez García será el nuevo seleccionador nacional de España, a sus 48 años, después de que Luis Rubiales, presidente del Real Federación Española de Fútbol, anunciara al asturiano tras el visto bueno de la junta directiva.
Hay, pues, nuevo jefe a los mandos de la nave de España, un jefe con personalidad, carácter y buenos conocimientos de la pizarra, requisitos fundamentales según los criterios de la FEF. Se sabe que Luis Enrique no es una persona fácil en el trato, pero se prefiere por la mano dura para que nadie «se salte la pauta» marcada. El mensaje es claro, España ya mira al futuro.
Rubiales ha explicado en rueda de prensa la elección de Luis Enrique. «Una vez que Fernando Hierro me anunció su marcha, hablé con Molina y entre ambos conversamos con Luis Enrique, que ha puesto mucho de su parte para ser seleccionador. Esperamos que lo sea de la mejor manera posible», ha afirmado. El presidente de la RFEF ha destacado la predisposición de Luis Enrique para entrenar a España: «Me gusta el compromiso que he notado, porque ha dejado escapar grandes oportunidades, más suculentas, para liderar a la selección».
El máximo dirigente federativo ha asegurado que la RFEF no ha hablado con con más entrenadores y que Luis Enrique ha sido su primera opción. «No hemos hablado con nadie más, solo hemos hablado con Luis Enrique». Además, ha aclarado que el nuevo seleccionador «no tendrá cláusula de rescisión, pero sí de penalización».
Han sido tres chascos importantes en las tres últimas grandes competiciones, así que es imperativo evolucionar para que la selección vuelva a ser la referencia que fue. Se fracasó en Brasil, en Francia no fueron mucho mejor las cosas y todavía está fresca la herida de Rusia, dolorosa por las formas y por todo lo que pasó. España se perdió en el bosque, sin jefe después del despido de Julen Lopetegui a dos días del inicio del Mundial, y ahora toca pensar en la reconstrucción. Se pone manos a la obra Luis Enrique, un técnico con un palmarés más que interesante.
DC | ABC