Varios miles de personas manifestaron el sábado contra la violencia por armas de fuego en Chicago, la tercera ciudad de Estados Unidos, que registra el mayor número de asesinatos en el país.
Los manifestantes, liderados por un pastor que oficia desde hace décadas en el South Side, un barrio desfavorecido de la ciudad, bloquearon parte de la autopista durante cerca de una hora.
«Hoy llamamos la atención» de los políticos, dijo el padre Michael Pfleger a la cadena de televisión WLS-TV. «La población ganó hoy porque la gente vino (…) a decir que está harta de esta maldita violencia en Chicago».
Chicago conoció 254 asesinatos y 1.114 tiroteos durante los primeros seis meses del año. La cifra de homicidios es bastante menor que la del mismo período de 2017 (23% menos), pero la ciudad sigue siendo la que peores números registra en ese plano en Estados Unidos.
El debate sobre la tenencia relativamente libre de armas de fuego es recurrente en este país, regularmente enlutado por tiroteos.