Durante algunos días, estuve pensando por qué razón este régimen aborrece tanto a Jesucristo y con ello a los cristianos, al expresar frases como estas. No entendía por qué se ataca a Jesucristo con estos términos, cuando la misma idea de Jesucristo es un sostén de la moral, de los derechos del ser humano y del bien común, que también deberían ser los fines de la política.
Resulta que un cristiano practicante se siente libre y fuerte por ser hijo de Dios y capacitado para enfrentarse al mal y a la misma muerte con entereza. En apariencia, esa fortaleza y capacidad de ser libres y de rebelarse contra el mal, debería ser admirada y premiada por todo gobierno, pero ocurre justo lo contrario porque el Régimen, prefiere el dominio y la sumisión del pueblo antes que la libertad y el valor de sus ciudadanos. A los muy cobardes les aterroriza que un cristiano libre pueda debatirles, cualquiera de los muchos casos de corrupción y cuatreros que han empobreciendo nuestro País, llenándolo de injusticia y basura. La existencia de esos hombres y mujeres libres, creyentes en la obra de Jesucristo, produce miedo en el Régimen, mucho más interesados en conservar su poder y dominio sobre el País, que en gobernar sobre ciudadanos libres, fuertes y felices.
Estos políticos mediocres que inunda nuestros partidos y nuestro País, se sienten más inseguros rodeados de héroes que de esclavos y es obvio que promocionen otras religiones que produzca «Sumisión», que a Jesucristo que otorga al hombre una dignidad suprema y exalta la libertad individual.
Por eso han decidido prescindir, y si pueden, asesinar la idea de Jesucristo, creyendo que así acabarán también con la libertad de los cristianos y lograr llenar la sociedad de esas masas de cobardes traidores y envidiosos que se forman en las escuelas y universidades cubanas, donde los principios, los valores, el honor y la fe son diariamente reprimidos e ignorados para producir esclavos y borregos asustados.
Por fortuna, en otros países del mundo con muchas menos tradiciones religiosas, pero con ciudadanos y políticos más valientes y dignos, consideran necesaria la figura de Jesucristo para regenerar la vida y la política.
Estos políticos arrogantes cargados de privilegios, dinero y poder que dominan la escena Nacional pretenden conducir a los venezolanos hacia la esclavitud y el fracaso.
DC / Dr. Johnny Galue / Abogado, Político / @COOTUR