Una activista en derechos humanos y dirigente de izquierda fue asesinada a balazos en el noroeste de Colombia, donde se ha recrudecido la violencia contra estos líderes tras la firma de la paz con las disueltas FARC, informaron autoridades.
Ana María Cortés, de 46 años, “fue ultimada con arma de fuego” la noche del miércoles en el municipio de Cáceres, en Antioquia, según el coronel Carlos Cabrera, subcomandante de la policía de ese departamento.
La mujer coordinó en esa zona la campaña presidencial del izquierdista Gustavo Petro – derrotado en el balotaje del 17 de junio – , y antes había trabajado con el organismo municipal que vigila los derechos humanos.
“Nuestros militantes en Cáceres, Antioquia, ya habían sido golpeados por la policía local, el comandante del puesto los había amenazado y exigido que se fueran del municipio”, denunció Petro en su cuenta de Twitter.
A raíz de ello, el coronel Cabrera anunció una investigación para determinar “si hay responsabilidad de policías” en este crimen.
Cáceres y la también activista Margarita Estupiñán – asesinada el martes en la empobrecida región de Tumaco – son las más recientes víctimas de una serie de ataques mortales contra activistas de derechos humanos en Colombia.
Desde el 1 de enero de 2016 hasta el 30 de junio último, han sido asesinados “311 ciudadanos colombianos que se dedicaban a ser líderes sociales y defensores de derechos humanos”, alertó la víspera la Defensoría del Pueblo (ombudsman).
Es decir, que en este lapso de tiempo, cada tres días ha caído un dirigente.
El presidente Juan Manuel Santos condenó “de la forma más enérgica” estos episodios de violencia, que aumentaron tras el desarme y transformación en partido de la otrora guerrilla FARC.
Santos, quien dejará el poder el 7 de agosto, anunció el envío de inspectores policiales y militares a algunas de las zonas donde han ocurrido los asesinatos.
Quiero “condenar esos hechos totalmente inaceptables y reiterarle a la fuerza publica que tiene que actuar con toda contundencia contra los responsables”, afirmó en declaraciones a los medios.
Entre las zonas más afectadas por este tipo de violencia están los departamentos de Cauca (78 homicidios) y Antioquia (43).
DC / AFP