El sueco Alex Norén, con una última tarjeta con 67 golpes (cuatro bajo par), que le ha llevado a un total de 277 (-7), se ha impuesto en el Abierto de Francia de Golf, que se ha disputado en Le Golf National, tras un hoyo 18 donde cayeron sus mayores oponentes.
Norén, nacido en Estocolmo, que dentro de once días cumplirá 36 años y es el dieciséis del mundo, logra su décimo triunfo en un torneo del Circuito Europeo. Lo ha conseguido en el parisino complicado campo donde el próximo septiembre se celebrará la Ryder Cup.
Y lo hizo de forma sorprendente, ya que había iniciado su último recorrido a siete golpes de distancia del entonces líder, su compatriota Marcus Kinhult, que en cambio se hundió en esta cuarta jornada con 76 impactos (+5).
Rahm también pinchó. Se fue de salida al agua y se tuvo que conformar con un ‘birdie’ que le dio un cuarto recorrido con 72 (+1), para un total de 279 (-5) que le ubicaron en el terceto que compartió la quinta plaza.
Wood, que a cuatro hoyos del final era colíder junto a Suri, pinchó en el 15 y el 17. Salvó el par en el temible 18, pero no le valió más que para ser segundo, junto al escocés Russell Knox y el estadounidense, aun golpe de Norén. Un Norén que pasó de tensar nervios pegando bolas en el campo de prácticas a la casa club para llevarse el preciado torneo.
Del estadounidense Justin Thomas, segundo en la clasificación mundial, y que acabó octavo a tres golpes del ganador, un golpe para recordar en esta última jornada: desde fuera del green del hoyo 18, con la bola situada en un pequeño puentecito en medio del agua, a más de una veintena de metros y con varios desniveles, y la bola terminando a centímetros del hoyo, tras haberlo tocado.
Russell, Suri y Kinhult se llevan la satisfacción de haber logrado su acceso al Abierto Británico (tres primeros clasificados final sin haber conseguido ya su presencia).
DC / As