El ministerio de Sanidad de la República Democrática del Congo anunciará el próximo día 25 de julio el fin del episodio de ébola en el país si hasta la fecha no se detecta ningún caso nuevo, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una rueda de prensa en Ginebra, la portavoz de la OMS Fadéla Chaib explicó que la cuenta atrás empezó el pasado 12 de junio, cuando dieron el alta al último paciente, después de dar negativo por segunda vez en un test que detecta el virus en la sangre.
«Desde el 12 de junio, fijamos un período de 42 días, que es dos veces el período de incubación el ébola (para poder dar por acabado el brote) lo que nos lleva al día 24 de julio», agregó Chaib.
Si hasta entonces no se detecta ningún nuevo caso, el día 25 el Gobierno de la República Democrática del Congo declarará en Kinshasa, su capital, el fin de este episodio.
Se prevé que el director general de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus, viaje al país para formar parte del acto.
Según la portavoz, entre los días 3 y 5 de julio, el Gobierno junto con la OMS y otros socios revisaron sus operaciones estratégicas con el objetivo de establecer un plan que fije las pautas a seguir una vez se anuncie la extinción del brote.
Los actores acordaron un plan de respuesta de 90 días en los que se mantendrán altos niveles de vigilancia y se identificarán las buenas prácticas que contribuyan a aumentar la resistencia del sistema sanitario.
«Aunque la próxima semana se anuncie el fin del brote no bajaremos la guardia y seguiremos investigando y haciendo el seguimiento de cualquier alerta», manifestó Chaib.
Según la OMS, entre el 4 de abril y el 9 de julio de 2018, se detectaron un total de 53 casos de ébola en el país, de los cuales 38 fueron confirmados y 15 probables.
De estos 53 casos, 29 fallecieron y 24 se recuperaron y sobrevivieron a la enfermedad.
Hasta el pasado 30 de junio, la OMS y Médicos Sin Fronteras (MSF) vacunaron a un total de 3.330 personas.
Además durante este período se identificaron 1.706 contactos, que también fueron vacunados y recibieron un seguimiento médico para descartar el contagio, y otras 800 alertas fueron investigadas.
La portavoz destacó que ahora lo más importante es apoyar a los supervivientes, «no solo desde una perspectiva médica sino también psicosocial».
Asimismo, sostuvo que «la respuesta a este brote fue firme y muy amplia, ya que aprendimos muchas lecciones del brote que castigó el África Occidental en 2015».
En cuanto a las vacunas, que se distribuyeron por primera vez en este brote, dijo que fueron «una herramienta más pero no una solución mágica» aunque alentó a la comunidad farmacéutica a seguir investigando en esta línea.
DC/Agencias