Después de cinco giras mundiales y cientos de conciertos ofrecidos, la cantante Taylor Swift sabe muy bien que, por mucho que se prepare con antelación, siempre puede surgir un contratiempo de última hora en pleno espectáculo, y eso es justo lo que le sucedió este sábado durante el recital que ofreció en el Lincoln Financial Field de Filadelfia.
En cada uno de los shows que ha ofrecido en su actual tour ‘Reputation’ la estrella ha sobrevolado el escenario principal en una pequeña jaula recubierta de cristales brillantes que la transportaba hasta una segunda plataforma más pequeña sobre la que continuaba cantando, pero este fin de semana el mecanismo se atascó dejando a la de Nashville atrapada a varios metros de altura mientras interpretaba su tema ‘Delicate’.
“Estoy casi segura de que me he quedado atascada aquí arriba, aunque por lo menos tengo una buena vista”, aseguró Taylor a su público sin perder el sentido del humor. “Básicamente lo que va a pasar ahora es que me voy a calmar y a esperar hasta que me digan qué va a suceder a continuación”, les informó.
La artista consiguió mantener la compostura como toda una profesional mientras su equipo técnico trataba de solucionar el problema. En ese intervalo de tiempo, aprovechó para bromear con sus fans y ofrecerles una versión a capela de dos de sus sencillos más populares, ‘Our Song’ y ‘Wildest Dreams’, que los allí presentes corearon con ella.
La elegancia con la que Taylor solventó la situación se debería en parte a que no se trataba de la primera ocasión en que se encontraba en una tesitura similar. El incidente de este sábado recordaba mucho a otro que sucedió en 2015, durante el concierto en Washington del ‘1989 Tour’, cuando la grúa que debía elevar a la cantante por encima del público falló y se quedó paralizada, dejándola una vez más suspendida en las alturas y sin salida.
DC / La Opinión