Un conocido abogado serbio, Dragoslav Ognjanovic, que defendió al expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, juzgado por crímenes de guerra, fue asesinado en Belgrado, informó la policía.
Este abogado, de 56 años, murió el sábado por la noche, después de que le dispararan delante del edificio en que residía. Ognjanovic también defendió a Luka Bojovic, un miembro destacado de la mafia en Serbia y Montenegro, según la prensa serbia.
La policía no estableció ningún vínculo entre este asesinato y su condición de exabogado de Milosevic o del criminal Bojovic, que, según el diario Vecernje Novosti, está cumpliendo una pena de 18 años de prisión en España por posesión de armas.
Según este periódico serbio, Bojovic es una de las principales figuras de uno de los clanes oriundos de Kotor, en Montenegro, que lleva años de guerra con otros grupos del hampa en Serbia y Montenegro. Un conflicto que ya dejó varios muertos.
Otro abogado serbio, Vladimir Zrelec, que defendía a Slobodan Saranovic, miembro destacado de un grupo mafioso rival, fue asesinado en diciembre de 2015 en Belgrado.
El presidente del colegio de abogados serbio, Viktor Gostiljac, aseguró que «el conjunto de la profesión» está «conmocionado por este asesinato». Pidió, asimismo, una reunión entre los ministros de Interior y Justicia para tratar la seguridad de los abogados en Serbia.
Dragoslav Ognjanovic formaba parte del equipo de consejeros jurídicos de Milosevic. Lo ayudaron a preparar su defensa fuera de la sala de audiencias, puesto que el exdirigente yugoslavo compareció sólo ante el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Milosevic, acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad, falleció en 2006 en una celda del TPI en La Haya.
DC / AFP