Un kamikaze se hizo estallar este domingo a la hora de la salida de las oficinas frente al ministerio de Desarrollo Rural en Kabul, capital de Afganistán, matando o hiriendo al menos a diez personas, indicó la policía.
«Un kamikaze se hizo estallar ante la entrada del ministerio y, desgraciadamente, hay víctimas entre nuestros empleados» confirmó el portavoz del ministerio, Fraidoon Azhan
Las explosión se produjo a las 16H30 locales, horario de salida de los funcionarios.
Es la segunda vez que un ministerio es objeto de atentado. El 11 de junio pasado, otro kamikaze se hizo explotar matando a 13 personas e hiriendo a 31. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó aquel atentado.
Según un informe divulgado este domingo por la ONU, Afganistán batió un nuevo récord de civiles asesinados, con cerca de 1.700 muertos en el primer semestre de 2018, el peor balance en diez años.
La capital, Kabul, y la provincia de Nangarhar, en el este del país, han sido las más afectadas.
En este conflicto afgano que se eterniza —cerca de 40 años en total, y 17 desde la llegada militar de Estados Unidos en 2001— la primera causa de muerte de civiles siguen siendo los atentados suicidas y los llamados ataques complejos, es decir, que empiezan con un kamikaze y siguen con ocupación de edificios y disparos.