Una de las comunidades que se ha visto afectada por la escasez de agua es Don Ruperto, ubicada entre la avenidas 34 a la altura del Hospital Pedro García Clara de Ciudad Ojeda.
Diober Chávez, vecina del segundo callejón de la calle Boyacá del sector, manifestó que más de 200 familias no reciben ni una gota de agua por tubería desde diciembre 2017.
“No se explica que otras comunidades aledañas reciban agua por gravedad y nosotros ni una gota, por lo tanto exigimos una respuesta de Hidrolago”, manifestó la dama.
Antes que las dos bombas de agua se paralizarán en la represa Burro Negro, Don Ruperto no recibía agua ni por presión no por gravedad.
Otro vecino, Mariano Adans, manifestó que la comunidad tiene siete meses que no se abastece del mineral, “nos vemos en la obligación de comprar pipas de agua a los camioneros, pero a veces no contamos con los recursos necesarios”.
En los actuales mementos, el precio de un camión cisterna completo oscila los 30 millones de bolívares y un pipa 800 en el municipio Lagunillas de la Costa Oriental del Lago.
La comunidad de Don Ruperto sigue esperando que representantes de Hidrolago se acerque al sector para reunirse con la comunidad y canalizar soluciones efectivas.