La situación económica, política y social imperante en Venezuela ha provocado una migración de jóvenes profesionales en todas las especialidades, así como también, mano de obra calificada que representan una fortaleza para el sector productivo nacional. Esta situación, jamás conocida por los venezolanos, aparte de asumir el reto, las vicisitudes y riesgos de adaptarse a un nuevo país, viene acompañada por el duelo de separarse de las familias de origen, y enviar remesas a los familiares dejados atrás. Es claro, Maduro y su combo son los únicos responsables de lo que estamos sufriendo.
El régimen de Nicolás Maduro controla absolutamente todo, desde la agricultura, la producción e importación de alimentos, distribución, comercialización y venta de los bienes y servicios que mueven la economía y por ende, la calidad de vida de los venezolanos.
En ese sentido, cada día radicaliza más su modelo fracasado de expropiaciones, de controles y de sometimiento a los más humildes, quienes son los que más sufren esta autocracia Neoliberal, asqueantes.
En los últimos cinco años ha terminado de destruir la productividad del país, una obra maestra iniciada por su antecesor Hugo Chávez Frías, quien inspirado en el modelo cubano aniquilo el sistema de producción nacional construida por más de un siglo por generaciones provenientes de la iniciativa privada y la producción nacional, ante semejante fraude político y económico, el General Padrino López se da el descaro de responsabilizar de ese desastre económico al grupo de empresas Polar, que desfachatez.
Este caso socioeconómico, solo se resuelve cambiando este modelo fracasado y aumentando la producción nacional, aumentar los incentivos para la inversión privada e Internacional, espantada y atemorizada por Maduro y su gabinete de ineptos, fracasados y corruptos, ese cambio en la producción podrá llenar los mercados de productos “Hecho en Venezuela.”
Por su parte, la gigantesca hiperinflación que amenaza con remontar el 1.000.000% según cifras del Fondo Monetario Internacional (F.M.I), y ella sí que es dura, contundente, fatal.
Con la recuperación en la producción nacional, se evitara que los precios sigan subiendo todos los días, para que se acabe la escasez y las colas, para que se generen millones de empleos dignos para esa mayoría de venezolanos desahuciados, excluidos por las políticas públicas del Estado de la riqueza nacional.
Por esa razón, entre otras muy terribles, se marcharon más de cuatro millones de ciudadanos con edades comprendidas entre 18 y 40 años en busca de mejores condiciones de vida, las cuales le son negadas en la patria de Bolívar por una elite dictatorial extranjera (cubanos) y sus lacayos nacionales, se marcharon hacia otras latitudes pero seguimos luchando para que regresen de nuevo a nuestro país de origen en busca de la felicidad perdida.
Venezuela, ha sido, es y será un país generoso, porque desde hace más de un siglo con la apertura económica abrió las puertas para los inmigrantes que vinieron de todas partes del mundo, bien por el surgimiento del petróleo, así como por el desastre generado en la primera y segunda guerra mundial, generando la llegada en nuestro país de nuevas personas con culturas diferentes y hoy saben que su patria es Venezuela, por eso es universal.
Les comparto el siguiente verso de mi autoría. JSCHO
¨Venezolanos, vente, vente, que aquí te espero.
Vente, vente, que sin ti me muero.
Vente, vente, que soy cuna de tus sueños.
Vente, vente, que aquí te espero con los brazos abiertos.
Tu patria, Venezuela¨
DC / Joaquín Chaparro / Ex Concejal de Maracaibo / @joaquinchaparro