El café da para todo, por eso no debes tirar los restos que quedan después que lo mueles, porque puedes darles un buen uso. Con esos restos puedes hacer un jabón que sirve como el regalo perfecto.
Estos jabones son realmente simples de hacer y muy efectivos para exfoliar el cuerpo, y además desodoriza, dejando la piel limpia y saludable sin ningún aroma desagradable.
Lo que necesitarás:
8 onzas de jabón de glicerina
1/4 de taza con café molido usado
1 cucharadita de vainilla
Cacerola pequeña
Recipiente pequeño de metal o vidrio
Recipiente de Muffins u otro formato que queramos dar al jabón
Cucharón
Cuchillo para mantequilla
Procedimiento:
Puede utilizar cualquier tipo de jabón, pero es preferible usar jabones a base de glicerina ya que funcionan mejor y dan resultados realmente buenos. Al agregar leche en polvo le da al jabón un poco de sustancia, pero no es un ingrediente esencial.
Crea una caldera doble llenando la olla pequeña con una taza de agua, encabezando con el recipiente de metal o vidrio y colocándolo sobre fuego medio. Ahora añade el jabón en el recipiente y deja que se derrita completamente con la ayuda del vapor del agua que hierve abajo. Sólo tomará un par de minutos.
Mientras el jabón se funde, engrasa cuatro veces el recipiente o molde y coloca una cucharada pequeña de café molido en la base de cada uno. Una vez que el jabón se ha convertido en líquido, apaga el fuego, agrega la vainilla y añade una cucharadita de café molido.
También puedes añadir leche en polvo y darle mayor consistencia. Ahora con cuidado vierte el jabón en la bandeja o molde, rellenando hasta la parte superior de cada una. Deja que los jabones se enfríen durante varias horas y finalmente despréndelos con la ayuda de un cuchillo para mantequilla.
Recuerda que este jabón casero está hecho con café molido, así que trata de ponerlo sobre una bandeja o plato cuando no esté en uso, para evitar las manchas no deseadas.
DC | Agencias