Concejales de Maracaibo rechazan el uso del carnet de la patria para el consumo de combustible

El presidente del Concejo Municipal de Maracaibo, Carlos Armijo, rechazó la implementación del carnet de la patria para regular el consumo de combustible y dotación de insumos al transporte público. Consideró que “a través de esta medida el gobierno reconoce que no tiene la capacidad para suministrar gasolina y gasoil a la población, y buscan disfrazar con este nuevo mecanismo la paralización más grande de la industria refinadora venezolana”.

“Están buscando controlar a quién tiene vehículo y quién no, quién paga más cara la gasolina y quién no, están creando otro método de segregación política-social, pero a su vez reconocen que el país está al borde de la paralización más grande de la industria refinadora venezolana”.

Armijo aseguró que Maracaibo está al borde del colapso en materia de servicios públicos. Aseveró que una muestra de ello es la precaria situación del transporte público y la desaparición de más de 60 líneas de transporte de las 110 que tenía el municipio hasta el año pasado. Desaparición que se da ante la imposibilidad de los choferes para comprar cauchos y repuestos.

Hizo referencia a la situación por la que atraviesan algunas líneas de transporte público como la de Bella Vista, que en el pasado tenía 700 carritos y más de 40 unidades de transporte colectivo, hoy no llega a 30 vehículos. Estimamos que apenas el 5% del parque automotor sobrevive y no durará mucho si no se toman medidas inmediatas.

“Estamos al borde de la paralización total del municipio Maracaibo. Si no queremos llegar a ese punto, la municipalidad debe tomar al menos 3 medidas urgentes para mantener las unidades que actualmente transportan pasajeros”.

Entre estas medidas que propuso el Concejo Municipal está la dotación urgente de un juego de cauchos, lubricantes y baterías a cada una de las mil unidades permizadas por el Imtcuma, buscar créditos a través de la banca privada para subsidiar la recuperación de unidades recientemente desincorporadas por daños menores como la reparación de motor u otros, y como última medida sería la incorporación paulatina de unidades de transporte colectivo a las rutas más congestionadas.

DC | Caraota Digital