El desarrollo de un proyecto vial entre los templos de Karnak y Lúxor, en la población egipcia de Lúxor, ha sido interrumpido esta semana por un importante hallazgo. Los trabajadores tropezaron con una estatua, que resultó siendo «un cuerpo de león y una cabeza humana», según la describió el director general de Antigüedades de la provincia de Lúxor, Mohamed Abdel Aziz, o sea una esfinge.
El trabajo para levantar la escultura está en curso, pero hasta el momento no se ha movido de su lugar de descubrimiento, dijo Abdel Aziz, cuyas palabras recoge el sitio web Youm 7. Extraerla instantáneamente no era posible «debido a la naturaleza del entorno en el que se encuentra», explicó.
El ministro de Antigüedades de Egipto, Jaled al Anani, visitó el sitio el sábado y sugirió a los interesados «visitar el camino de los carneros para ver la estatua descubierta». El medio no especifica si se refirió de esta manera a un parentesco entre la esfinge hallada y las instaladas en el mencionado lugar del museo faraónico al aire libre o al sitio donde estará expuesta.
Las esfinges eran un símbolo de la realeza en el Antiguo Egipto, representaban la fuerza y el poderío del faraón: motivo que obligaba a los escultores asemejar el rostro de cada esfinge tallada al aspecto físico del gobernante. Por otro lado, son símbolos de la vida después de la muerte: motivo por el que aparecen en muchas tumbas en forma de relieve.
DC / RT