El insomnio o la privación de sueño no solo afectan a la salud, sino también amenazan con destruir la vida social de quienes tienen esta clase de problemas, según evidencia un experimento realizado por científicos de la Universidad de California en Berkley (EE.UU.).
El estudio determinó que las personas que tienen problemas de sueño son más propensas a la soledad y evitan más a menudo el contacto con otros individuos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores dividieron en dos grupos a 18 jóvenes sanos: mientras que unos fueron privados del sueño durante una noche, otros pudieron dormir normalmente.
A continuación, todos fueron sometidos a un test en el que debían visionar videos en los que unos desconocidos aparecían caminando hacia ellos y pulsar ‘stop’ cuando se empezaran a sentir incómodos por la proximidad de sus caras, explica un artículo publicado por la universidad en el sitio web MedicalXpress.
Los resultados mostraron que los participantes que habían pasado una noche sin sueño apretaban el botón antes de que lo hicieran los del otro grupo. Durante la prueba, también fueron sometidos a escaneados cerebrales.
Eso permitió detectar que quienes habían descansado mal presentaban una «potente actividad de repulsión social» en las redes neuronales que «normalmente se activan cuando los humanos sienten que alguien invade su espacio personal«. Paralelamente, la falta de sueño redujo la actividad en aquellas regiones cerebrales que normalmente impulsan el involucramiento social.
En la segunda parte de la investigación, más de mil observadores externos visionaron unas grabaciones en las aparecían los participantes del estudio hablando de temas comunes.
Sin saber quienes habían sidos privados de sueño y quienes no, estos observadores identificaron a los participantes que no habían dormido como personas solitarias con las que no se sentirían atraídos a interactuar socialmente.
El artículo asegura que esta investigación ha sido la primera en establecer una «relación bidireccional entre la pérdida del sueño y el aislamiento social, que arroja luz sobre la epidemia global de soledad».
«Los humanos somos una especie social. Sin embargo, la privación del sueño puede convertirnos en leprosos sociales«, sintetizó el profesor Matthew Walker, quien dirigió la investigación.
DC / RT