Un empleado «suicida» de una línea aerolínea robó un bimotor sin pasajeros el viernes por la noche en Seattle y efectuó varias acrobacias con el aparato antes de estrellarse y perecer en la bahía de esa ciudad del noroeste de Estados Unidos.
La policía local descartó rápidamente que el incidente tuviera carácter «terrorista» y aseguró que el hombre, funcionario de pista de la compañía Horizon Air (rama de la Alaska Airlines), actuó solo y tenía ciertas tendencias suicidas.
El individuo, que en grabaciones con la torre de control aparecía bajo el apodo de «Rich», fue identificado oficialmente como Richard Russell, de 29 años. El avión fue robado alrededor de las 20h00 locales (03h00 GMT del sábado) y se estrelló 90 minutos después.
Mike Ehl, director de operaciones de aviación del aeropuerto de Seattle-Tacoma, al sur de esta gran metrópolis del estado de Washington, dijo que el hombre «accedió en forma legítima» a un bimotor turbohélice Bombardier Q400, con capacidad para 76 pasajeros, de la línea Horizon.
«No se cometieron violaciones de seguridad», aseguró.
El hombre era un «tipo callado», aseguró un compañero de trabajo al diario The Seattle Times.
«Hasta donde sabemos no tenía una licencia de piloto. Los aviones comerciales son máquinas complejas, no tengo idea dónde consiguió esta experiencia», dijo el presidente de Horizon Airlines, Gary Beck, quien indicó que la aeronave estaba en «posición para mantenimiento» y «no tenía previsto salir con pasajeros».
Pero el papel de Russell en Horizon, donde trabajaba desde 2015, involucró entre otros remolcar aviones como parte de un equipo de dos personas, además de cargar y descargar encomiendas, bultos y equipaje, así como limpiar el avión, según Beck.
Dos caza-bombarderos F-15 persiguieron al avión tras su despegue, pero «no estuvieron involucrados en el incidente», indicaron por su lado los servicios de la policía local.
Según el gobernador Jay Inslee, los pilotos de los F-15 estaban «listos para hacer lo que fuera necesario para protegernos».
La aeronave se estrelló en Puget Sound, el estrecho de mar que colinda con Seattle, indicaron voceros del aeropuerto de Seattle-Tacoma, quienes subrayaron que las operaciones habían sido retomadas con normalidad en la terminal.
Jay Tab, del FBI, dijo que la agencia federal estaba «investigando diligentemente este hecho» con «decenas de oficiales» en el lugar del siniestro.
«Creemos que era el único dentro del avión, pero aún no lo hemos confirmado en el lugar del siniestro», indicó.
– «Destello de luz» –
El vídeo amateur de un testigo sobre el incidente y difundido en las redes sociales mostraba al avión haciendo una acrobacia en el aire, perseguido por los F-15 y luego volando a baja altura sobre el agua.
«Empecé a filmar porque me pareció extraño», aseguró en declaraciones a la CNN John Waldron, que filmó las imágenes publicadas en Twitter.
El avión se dirigió hacia la isla de Ketron. Waldron dejó de grabar y corrió para ponerse a cubierto. «Cuando me di la vuelta, vi un destello de luz y luego una humarada».
Rick Christenson, un supervisor de operaciones de la línea área, retirado en mayo, también dio su versión de lo sucedido.
Fue él quien lo describió como un hombre callado, pero indicó que era «muy querido» por sus compañeros.
Desde la casa de su primo, Christenson vio pasar el avión a poco más de 150 metros. «Volaba de forma muy extraña, muy radical», dijo. De repente, lanzó el avión hacia el agua. «Todos gritábamos, ‘Oh Dios, oh Dios’ y ‘súbelo, súbelo'», recordó.
– ¿Ladrón o suicida? –
Al descartar un nexo terrorista en la acción, el sheriff del condado de Pierce, Paul Pastor, señaló que «la mayoría de los terroristas no hacen acrobacias (aéreas) sobre el agua … Esto podría haber sido un robo por placer que salió terriblemente mal».
Por su parte, Ed Troyer, de la oficina del alguacil, describió a Russell como «suicida».
Un registro de audio entre el hombre y la torre de control esboza un retrato complejo del joven, alternativamente excitado, confuso y calmado, según el audio difundido por el periódico The Seattle Times.
El hombre dijo primero que tenía suficiente gasolina «para ir a ver la montaña Olimpus», ubicada en el estado de Washington, cerca de la frontera canadiense, según el audio difundido por el periódico Seattle Times.
Después de que la torre de control intentó convencerlo de que aterrizara en una base militar cercana, el hombre dijo que temía que los militares «le hicieran pasar un mal momento».
Entonces confesó: «Hay mucha gente que se preocupa por mí. Les va a decepcionar escuchar que hice esto. Me gustaría disculparme con todos y cada uno de ellos. Solo soy un tipo destrozado, tengo algunos tornillos sueltos, supongo. Nunca lo supe, hasta ahora».
La Casa Blanca, se congratuló de la coordinación entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley y «su rápida acción para proteger la seguridad pública».
DC / AFP