Garbiñe Muguruza volvió a saborear hoy las mieles de la victoria en un torneo, algo que no sucedía desde la primera ronda de Wimbledon contra Naomi Broady. Pasados 55 días, y en otro gran escenario como el US Open, el último ‘Grand Slam’ del calendario, la española pasó a la segunda ronda tras superar a la china Shuai Zhang por 6-3 y 6-0.
La pupila de Sam Sumyk, fuera del ‘Top10’ dos años después, en parte por la lesión en el brazo que la obligó a borrarse de San José, de Montreal y no estar a tope en Cincinnati, acude al certamen como la decimosegunda favorita. No había tenido suerte en el sorteo del cuadro porque Zhang, 34 de la clasificación mundial, es capaz de todo y ya la había derrotado el año pasado en Doha.
Lo que pasa es que Garbiñe depende tanto de ella que cuando está ben se muestra imparable. Rompió de entrada el servicio de la china. Reaccionó Zhang después para firmar las tablas a tres juegos. Incluso tuvo una pelota de 3-4. Desde entonces, sólo existió una jugadora en la pista y fue la campeona de Roland Garros 2016 y Wimbledon, en 2017.
Encadenó 10 juegos consecutivos, aunque necesitó de cinco pelotas para adjudicarse el primer set. Firmaba un 9/9 en subidas a la red. La continuación acabó en rosco. Muguruza se medirá el miércoles en la segunda ronda con la checa Karolina Muchova, 202 de la WTA a sus 22 años y que viene de la previa. Muchova, una auténtica desconocida, dio buena cuenta de la ucraniana Yastremska por 6-4 y 6-2.
DC / Marca