Hoy es el cumpleaños de Meghan Markle y se ha ido de boda junto al príncipe Harry. Los duques de Sussex han asistido hoy a la boda de Charlie van Straubenzee, uno de los mejores amigos de los príncipes William y Harry, y Daisy Jenks que se celebraba en el condado de Surrey. A su llegada a la iglesia St. Mary the Virgin en Frensham todas las miradas estaban centradas en Meghan Markle como era de esperar, pero no solo porque la boda haya coincidido con el 37 cumpleaños de la duquesa de Sussex, sino porque sus looks siguen siendo los más esperados en todos los actos a los que acude.
Para celebrar la boda de uno de los mejores amigos del príncipe Harry, Meghan Markle ha escogido un vestido con la falda plisada que combina cuatro colores que inesperadamente sientan de maravilla. El top del vestido es una camisa azul marino que sigue bajando por la falda. Además, la falda midi juega con formas geométricas de color verde, rosa y blanco.
Para completar su look de boda, Meghan Markle ha combinado su vestido con un cinturón lazado, un tocado de Philip Treacy y unos elegantes salones negros de Acquazzurra con un lazo en el talón. Lo que más nos ha gustado de su look es que ha roto con los looks monocolor a los que nos tiene acostumbradas últimamente, que nos gustan, pero estábamos empezando a aburrirnos de ver el «mismo» vestido una y otra vez.
DC / Elle