Migrantes venezolanos denunciaron este sábado que Ecuador los “engañó” y dilató su traslado por carretera hasta Perú, lo que les impidió cruzar hacia ese país antes de que empezara a regir la exigencia de pasaporte.
“Los funcionarios (ecuatorianos) nos engañaron”, dijo a la AFP Audrey Mojica, una venezolana de 25 años que junto a un grupo de amigos llegó la madrugada de este sábado a Huaquillas, el último punto migratorio ecuatoriano antes de Perú, en uno de los buses provistos por Ecuador.
Nos brindaron transporte “para sacarnos del Ecuador, nos tenían como presos y nos retrasaron para dejarnos prácticamente a la deriva, ni en Ecuador ni en Perú”, agregó.
Esta joven de pelo rebelde y pecas señaló que el trayecto desde Rumichaca, en la frontera con Colombia, hasta los límites fronterizos de Ecuador con Perú tardó 24 horas, casi seis horas más de lo habitual para ese recorrido.
El retraso, advirtió, fue el culpable de que no alcanzaran a cruzar a Perú antes de que ese país empezara a exigir este sábado pasaporte ante la ola migratoria de venezolanos, muchos de los cuales -como Mojica- no tienen ese documento por la escasez de papel en Venezuela.
“Los funcionarios de la policía hacían parar los buses innecesariamente”, señaló en el puente que une a ambas naciones y rodeada de una docena de migrantes que se unían a sus reclamos.
Joan David Torres fue uno de ellos. Este electricista de 37 años aseguró que la policía ordenaba parar la caravana de buses salidos el viernes de Rumichaca con más frecuencia de lo necesario. “Se vio la maldad que había, cada diez minutos se paraban y nos tomaban fotos, nosotros no somos payasos”, afirmó.
Ariadmi Figueroa, en tanto, aseguró que el conductor del bus en el que viajaba no sabía la ruta para llegar a los límites con Perú. “Nos tuvo cinco horas dando vueltas (…) A mí me parece que todo eso fue un engaño, ¿con qué motivo? Con llegar tarde”, afirmó esta joven de 18 años.
Ecuador lo niega
Ninguno de los tres tiene pasaporte, por lo que necesitaban llegar a la frontera antes de las 00H00 horas de este sábado. De haberlo hecho, les hubiera bastado con la cédula y la carta andina para ingresar a Perú.
Algunos migrantes que no alcanzaron a pasar ahora apuntan a pedir refugio en Perú. Otros no saben qué hacer y continúan en las respectivas sedes migratorias.
Uno de los conductores de los buses reconoció a la AFP bajo reserva de nombre que la policía los detenía con frecuencia e incluso que los desviaba de las rutas tradicionales para llegar a Huaquillas.
Por su parte, el gobierno ecuatoriano negó las supuestas maniobras dilatorias y destacó los esfuerzos humanitarios de su país para transportar desde el viernes a casi mil personas en los buses.
“De ninguna manera se intentó dilatar, no creo que el país en ese sentido ganaría nada. El interés de los ministerios que estuvimos involucrados fue intentar dar un paso y una salida humanitaria digna y garantizando que todos los derechos estén protegidos”, dijo a AFP Carlos Basante, subsecretario del ente encargado de la movilización dentro del corredor humanitario abierto por Ecuador.
El subsecretario de respuesta de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), explicó que según lo organizado, se realizaron dos paradas para un chequeo médico y alimentación.
Entre las dos, “completamente planificadas”, se tardaron una hora y media, aseguró.
Ecuador, donde las autoridades estiman que viven unos 200.000 venezolanos, se ha convertido en un país de paso para los migrantes que huyen de la crisis rumbo a Perú, Chile o Argentina, en travesías de miles de kilómetros que muchos cubren a pie por largos tramos.
En las últimas semanas han ingresado unos 2.500 venezolanos cada día, según cifras oficiales, pero la cantidad se disparó tras la exigencia de pasaporte por parte de Perú.
Ecuador, que también les exigía este documento, abrió el viernes un corredor humanitario para facilitarles el paso a la nación vecina.
DC / AFP