Rafael Nadal, número uno del mundo, secó el efecto Stefanos Tsitsipas y amargó el vigésimo cumpleaños del tenista griego, sensación del Masters 1.000 de Toronto que conquistó por cuarta vez el español para alcanzar el título número 80 de su carrera, cifra solo alcanzada antes por el suizo Roger Federer y por los estadounidenses Jimmy Connors e Ivan Lendl.
Fue Nadal, que ganó por 6-2 y 7-6 (4) en una hora y 43 minutos el que frustró las expectativas del joven heleno, impulsado hasta su segunda final, tras Barcelona, primera de un Masters 1000, después de dejar en el camino a cuatro ‘top ten’: el sudafricano Kevin Anderson, el austríaco Dominic Thiem, el serbio Novak Djokovic y el alemán Alexander Zverev no pudieron antes con Tsitsipas.
Tsitsipas, que el sábado se había convertido en el jugador más joven de la historia en ganar a cuatro tenistas situados entre los diez primeros del mundo en un solo torneo, no encontró la manera de hacer frente a Nadal. Solo contó con opciones en el tramo final del segundo, cuando pareció resucitar y dispuso, incluso, de un punto de set que desperdició.
No supo enmendar el ateniense un choque que tuvo torcido desde el principio. Tsitsipas ganó el primer juego pero perdió los cinco siguientes. Fue a contracorriente y tampoco fue apoyado por la templanza que se necesita para asumir la situación. Errores de juventud.
Lejos de enmendar el panorama en la segunda manga, el griego sufrió de entrada una nueva rotura que desequilibró la situación y afeó todavía más su panorama.
Le bastó a Nadal, que ya había superado al griego en la final del torneo Conde de Godó, el único precedente entre ambos, con mantener su saque. En la única ocasión en la que no lo hizo, en el décimo juego de la segunda manga, sufrió. tuvo que salvar un punto de set y recuperar el mando en el ‘tie break’, que al final le proporcionó la victoria.
El español, el primer jugador de la temporada en asegurar su presencia en la Copa Masters de final de año, añadió el Masters 1000 de Toronto, el trigésimo tercero que acumula ya, a la relación de trofeos ganados en el 2018: Roland Garros, los Masters 1000 de Roma y Montecarlo, y el torneo de Barcelona. Toronto es el primero que consigue este curso en una superficie al margen de la arcilla.
Tsitsipas, que podía convertirse en el jugador más joven en ganar un evento de esta categoría desde que lo hizo Djokovic en el 2017, se diluyó paulatinamente resignado ante un rival superior.
Nadal sumó en Toronto el título 80 de su carrera. Se unió así a Jimmy Connors, Roger Federer e Ivan Lendl, los únicos jugadores de la Era Open en alcanzar esa cifra de éxitos. Fue con la cuarta corona del Masters 1000 de Toronto, algo que no había conseguido hasta ahora en un torneo sobre pista dura.
DC | EFE