Al menos 45 pacientes renales han fallecido durante 2018 en Maracaibo por falta de diálisis debido a los constantes apagones y el racionamiento eléctrico, lo que imposibilita el bombeo de agua potable que se requiere para realizar los tratamientos.
Los pacientes renales volvieron a protestar, esta vez trancando la calle 72 de la capital del estado Zulia, cansados de que no puedan realizarse las diálisis. Sin electricidad tampoco hay agua y la ausencia de ambos servicios se convierte en una combinación letal cuando de pacientes renales se trata, pues la acumulación de toxinas los consume lentamente, los cuerpos son incapaces de eliminarlas y por eso su protesta la resumen en una sola consigna: “Queremos vivir”.
Ellos requieren pasar varias horas a la semana de diálisis, pero el tiempo que están en las máquinas no es el que requieren: solo reciben cuatro de las nueve horas que necesitan, situación que los llena de preocupación porque saben que en cualquier momento sus cuerpos no aguantarán y morirán.
En la unidad de diálisis de occidente hay 14 máquinas dializadoras dañadas por los apagones.
A pesar de lo débiles que están, protestaron por horas bajo el inclemente sol, siendo cada vez menos los que salen a la calle, muchos de los que lloraban hace meses pidiendo ayuda, ya murieron.
Esta nueva protesta la realizaron con mucho esfuerzo y con el sufrimiento de quienes temer morir. Es una muestra más de la crisis humanitaria por la que atraviesa el país.
DC – Caraota Digital