La Organización de Estados Americanos (OEA) respaldó la política de “brazos abiertos” de Colombia para atender a los emigrantes venezolanos que llegan al país, aunque señaló que se necesita una “coordinación regional” para enfrentar la crisis.
Así lo afirmó el secretario general de la OEA, Luis Almagro, al término de una reunión en Cartagena de Indias con el presidente colombiano, Iván Duque, en la que conversaron sobre la crisis venezolana, el acuerdo de paz con las FARC y los asesinatos de líderes sociales en el país.
En el encuentro también participaron el canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo; el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, y el embajador de Colombia ante la OEA, Alejandro Ordóñez, entre otros.
“La crisis humanitaria y migratoria definitivamente afecta las condiciones de vida y posibilidades de servicio y desarrollo de todos los países de la región. La política de brazos abiertos de Colombia necesita coordinaciones regionales”, afirmó Almagro.
En ese sentido, resaltó la creación del grupo de trabajo de la OEA para abordar la crisis del país caribeño y destacó que sea liderado por el exalcalde venezolano David Smolansky.
“El haber designado como coordinador del grupo de trabajo a David Smolansky es simplemente reconocer en alguien que ha estado cerca de la migración venezolana, ha estado cerca de las condiciones y las causas de la migración forzosa venezolana”, añadió.
Por otra parte, Almagro y Duque coincidieron en que la única forma de que Venezuela salga de la crisis es que se instaure “la democracia en el país” para que el “régimen” del presidente Nicolás Maduro deje de mentir.
“De lo contrario el régimen nos seguirá mintiendo, nos seguirá diciendo que no existe esa tal crisis, que no existe tal escasez (…) Esta parte del problema (la migración) que no pueden ocultar es la denuncia más clara que recibe la dictadura venezolana”, aseveró el jefe de la OEA.
Por ello calificó de mentiras las “repatriaciones por decenas” de venezolanos promovidas por Maduro “cuando los exiliados forzosos del país son millones”.
“Definitivamente es un acto inmoral que trata de perpetuar una mentira que ya no pueden ocultar porque esta es la parte de la mentira venezolana que se ha escapado de su control”, apostilló el secretario de la OEA.
El plan “Vuelta a la patria”, del Gobierno de Maduro, prevé que sean repatriados venezolanos que están en países como Perú, Ecuador y Argentina en busca de mejor futuro tras marcharse del suyo en medio de la severa crisis económica que atraviesa.
Por ello, el 8 de septiembre, 90 venezolanos retornaron a su país, procedentes de Lima, después de embarcarse en un avión enviado por el Gobierno de Maduro.
A su turno, el presidente Duque afirmó que el organismo continental es consciente de que la crisis migratoria “es un problema que ha escalado” a toda la región y por ello destacó que este tema sea discutido “en el seno de la OEA”.
“Insto a que con el apoyo suyo (Almagro) y también el apoyo del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) -Luis Alberto Moreno- tengamos instrumentos de financiación para atender esta situación en el hemisferio”, añadió.
En su visita a Colombia, Almagro está acompañado por Smolansky y la venezolana Betilde Muñoz-Pogossian, coordinadores del grupo técnico de la OEA que visitará las fronteras de los países que reciben inmigrantes y luego elaborará un informe en el que se definirán los mecanismos de cooperación.
También viajaron con él el jefe de la misión de la OEA en Colombia, Roberto Menéndez, y el director de Human Rights Watch (HRW) para América, José Miguel Vivanco.
La delegación visitará mañana Cúcuta, ciudad fronteriza, en la que se reunirá con las autoridades de esa zona para hablar del impacto de la crisis y la asistencia humanitaria requerida allí para atender la situación.
Entre las actividades programadas están la visita al puente internacional Simón Bolívar, el principal paso fronterizo entre ambos países, que comunica a Cúcuta con San Antonio del Táchira, y la reunión con el Obispo de Cúcuta, Víctor Manuel Ochoa, quien explicará la atención humanitaria en alimentación que brinda la Diócesis de la ciudad.
Asimismo la delegación estará en un Centro de Atención Transitoria al Migrante, operado por la Cruz Roja, y luego se reunirá con representantes de las agencias de la ONU, ONG y autoridades locales para dialogar sobre los flujos migratorios y formas de asistencia humanitaria.
DC | EFE