El telón de la semana de la moda de Milán cayó con gran pompa, con la presencia de Monica Bellucci y Carla Bruni en la pasarela de Dolce & Gabbana, las creaciones ‘acuáticas’ de Giorgio Armani, y la irrupción con fuerza de una firma histórica de la ropa deportiva, Fila.
En el desfile de Dolce & Gabbana, el ADN de las casas de alta costura y su evolución fueron el hilo conductor de la presentación de su colección primavera-verano (boreal) 2019.
Un patrimonio genético rico y ecléctico que incluyó en la apertura del espectáculo a varias famosas.
Primero el pase de Monica Bellucci en un ceñido vestido a lunares, para representar Sicilia, y Carla Bruni, que portaba un traje en brocado como muestra barroca.
También la actriz Isabella Rossellini, acompañada de sus hijos Roberto y Elettra (esta última con su bebé en brazos) presentaron modelos. Y por si fuera poco la modelo estrella de los 90′, Eva Herzigova, lució un vestido negro con volutas en seda.
«Esta familia que les hemos presentado es nuestra historia desde 1984 hasta hoy», dijo a la AFP Stefano Gabbana.
Todas las influencias estaban presentes, en desorden y en explosión de colores, materiales, motivos y estilos.
Y los modelos también tuvieron lo suyo y mostraron la diversidad: mujeres gorditas, jóvenes y no tanto, madres con hijos, parejas de la mano, estrellas de Instagram e ilustres desconocidas.
– Armani acuático –
Después de un desfile de su línea Emporio Armani, el jueves en la pista del aeropuerto Limate de Milán, el maestro Giorgio Armani se trasladó a su cuartel general para presentar con sobriedad la nueva colección.
Bautizada «La forma de los colores», la colección muestra una elegancia puramente ‘armaniana’ con una paleta de colores evanescente y muy ‘acuática’. Gamas de azules, rosas y verdes pastel, algo de gris metálico y reflejos multicolores que evocan la superficie brillante del agua.
Pantalones que caen con fluidez, chaquetas cortas, vestidos plisados bordados. En todos los casos, la delicadeza de las siluetas emana del rigor de los cortes.
En paralelo al desfile, el museo de la moda de esta casa de alta costura inauguró la exposición «From one season to another» (De una temporada a otra) de la fotógrafa Sarah Moon, que permanecerá abierta al público hasta el 6 de enero.
La fotógrafa, de 76 años, presenta 170 clichés que cubren más de cuatro décadas de moda, desde mediados de los 70′ hasta la actualidad.
«Siempre fui una enamorada de la moda intemporal de Giorgio Armani. A los dos nos encanta el desafío de hacer más con menos y de trabajar con o sin color», dijo la fotógrafa.
– Fila renace –
Otra cita muy esperada de esta última jornada fue el espectáculo de la marca de ropa deportiva Fila, un verdadero fenómeno de moda popular.
La casa piamontesa, ahora propiedad de un grupo coreano, atraviesa un periodo de renacimiento planetario. Hecha popular por el tenista sueco Bjorn Borg, su logo está de regreso un poco por todas partes: en las boutiques, en las tapas de revistas o en la calle, en prendas que usan los jóvenes pero también en las que llevan los mayores.
El desfile mostró cuál era el desafío que se había propuesto la empresa: inyectar moda y lujo en su colección.
De esta forma lo presentado se alejó de la ropa deportiva tradicional y surgieron faldas plisadas, cortas o largas -a veces transparentes- sudaderas con mangas infladas o enteritos sexys.
Para la noche las prendas son satinadas y de uso obligatorio con tacones. Y una prenda tipo casulla sacerdotal se convierte en un vestido largo de lentejuelas con un logotipo prominente.
Para este primer desfile, que dicen esperar no sea el último, los directores creativos, Antonino Ingrasciotta y Josef Graesel, trabajaron sobre los archivos de la marca, que se conservan en el museo Fila de Biella.
DC / AFP