«Me separé del mando cuando me persuadí de que desconfiaban de mi desprendimiento». Esta leyenda aparece en una medalla en bronce con el rostro de Simón Bolívar, emitida en 1832 por la Casa de Moneda de París, en reconocimiento a nuestro libertador. El fallecido historiador, Jorge Mier Hoffman, nos recuerda algo que dijo Bolívar: «la emisión de papeles sin otro respaldo que la fuerza de ser gobierno, fue una de las causas de la caída de la Primera República».
Luego del grito de independencia del 19 de abril de 1810, y ante la escasez de plata y oro requeridos en la acuñación de monedas «macuquinas», el gobierno de la Primera República acudió al papel moneda, como una innovación monetaria en Venezuela. La innovación estuvo, en que el Estado respaldaba esos papeles pintados con su equivalente en reservas de oro y plata, y de esta forma, los llamados billetes eran aceptados por el comercio.
Esta innovación de respaldar los billetes con reservas en metales preciosos: «Patrón Oro y Plata», fue adoptada por todas las economías del mundo, que dio paso en la creación de los «cheques al portador»; lo que significa su equivalente en oro que posee el Banco Central de Venezuela. La moneda es débil o fuerte, en función a los lingotes de oro que posea el Banco Central para respaldar la emisión: “si hay mucho oro y pocas monedas, éstas tendrán mayor valor; pero si es todo lo contrario, es decir, muchas monedas y pocas reservas en oro, inevitablemente llegará la devaluación de la moneda”, relató Hoffman.
El 5 de marzo de 1811, el Supremo Congreso de Venezuela designó a José Cristóbal Hurtado de Mendoza y Montilla, a la cabeza del Triunvirato Ejecutivo que ejercería el gobierno del país. Conformaban la terna, además de Mendoza, Juan Escalona y Baltasar Padrón, quienes se turnaban semanalmente en el ejercicio de la presidencia. Al instalarse el Poder Ejecutivo en la tarde del 6 de marzo de 1811, le correspondió a Mendoza, como primer nombrado, ejercer la presidencia. Un dato biográfico, José Cristóbal ha sido el único trujillano en haber ejercido la presidencia de Venezuela desde la época de la independencia hasta nuestros días.
Cuando el Congreso Constituyente declaró la Independencia el 5 de julio de 1811, Mendoza estaba ejerciendo la presidencia Pro Tempore del triunvirato y en tal carácter, le correspondió firmar el Acta de la Independencia que una comisión del Congreso presentó al Ejecutivo el 8 de julio de 1811. Uno de los primeros decretos de Mendoza para superar la terrible crisis económica que se vivía, fue la emisión de dinero porque no había circulante.
Por Ley de agosto de 1811, el gobierno patriota que se estrenaba en la independencia, emitió papel moneda, elevó los precios de los productos y amenazó a los empresarios que no acataran los nuevos precios y salarios. Las denominaciones eran los “toscos billetes” de 1, 2, 4, 8, 16 y ½ pesos, de vida efímera, porque fueron retirados de circulación al producirse la pérdida de la República, y por la desconfianza que causaban «esos papeles» sin el respaldo del «Patrón Oro y Plata». Esa fue la primera devaluación ocurrida en Venezuela, ya como estado soberano. También resalto el hecho de que, la persecución a los empresarios es una historia de vieja data.
La moneda de plata bolivariana, contaba para su fabricación con toda la plata del Potosí y las minas de oro de Guayana. El Libertador se podía dar el lujo de emitir billetes con el respaldo del «Patrón Oro y Plata». Así nació el Bolívar como la moneda más sólida del planeta, que se cotizaba a la par con la gloria del Libertador”. Esa sólida moneda hoy está enterrada por el dueño del señor Petro, una calderilla virtual que nadie ve y que estoy seguro desaparecerá como por arte de magia.
En esa dinámica económica de identidad nacional, el Libertador giró instrucciones a Páez para reabrir la «Casa de Moneda» que adoptó el «Bolívar» como moneda nacional. Ya nada podía cambiar la prosperidad de Venezuela y las otras cuatro naciones bolivarianas. En el año 1827 aparecieron las primeras monedas acuñadas en oro con la efigies de Simón Bolívar, en una emisión especial ordenada por Bolivia. Hoy, esa moneda en otro material, no vale una locha.
DC / Noel Álvarez / Coordinador Nacional IPP-GENTE / noelalvarez10@gmail.com / @alvareznv