Debido a las múltiples causas que los originan, se recomienda consultar al médico para su orientación y tratamiento.
A Rosaura Infante le cuesta levantarse de la cama y salir sola porque sufre de mareo constante, y una sensación de que todo le da vueltas sin parar, acompañada de náuseas, vómitos y falta de estabilidad para andar, que le producen ansiedad y mucha angustia.
Recuerda varias salidas a la calle en las que ha terminado en el suelo sin saber cómo llegó allí. “Es algo repentino que no puedo predecir ni controlar y que ha implicado cambios en mi vida, y un estado mental bastante desanimado”, comentó.
Como ella, son muchas las personas que presentan problemas de movimiento relacionados con el sentido de la estabilidad y el equilibrio, como mareo y vértigo, los cuales afectan la calidad de vida y pueden estar asociados a diversas patologías.
La doctora Ligia Acosta, presidenta de la Sociedad Venezolana de Otorrinolaringología (SVORL), señaló que estos síntomas limitan el cumplimiento de las actividades diarias, especialmente la capacidad de fijar la mirada, realizar movimientos corporales y desplazarse.
Explicó que el mareo “es una sensación de desvanecimiento, aturdimiento, desorientación o debilidad corporal, que puede o no presentar pérdida del conocimiento, náuseas, vómito, palidez, frialdad y sudoración”.
Puede deberse a trastornos sistémicos, como: hipotensión, hipertensión, arritmias, hipoglicemia, hiperglicemia, hipotiroidismo, deshidratación, infecciones, anemias, post convulsiones e intoxicaciones, entre otras causas.
El vértigo es una sensación de movimiento o giros que a menudo se describe como mareo, generalmente acompañada de náuseas y vómitos
Su origen puede ser por causas inflamatorias, infecciosas, traumáticas, tumorales, genéticas, vasculares, inmunológicas, metabólicas o cervicales, que afectan el funcionamiento del sistema vestibular, responsable del equilibrio ya sea en su porción periférica (oído Interno) y/o central (vías vestibulares centrales y corteza cerebral).
¿Qué hacer?
La también jefe de Servicio de ORL del Hospital de Niños “J.M de Los Ríos”, señaló que debido a los múltiples factores que generan esos síntomas, en especial, los trastornos sistémicos de tipo infecciosos, metabólicos o cardiovasculares, lo recomendable es acudir al médico para su orientación y tratamiento.
Las declaraciones del paciente sobre la aparición y curso evolutivo de la enfermedad, puede orientar sobre las posibles causas, especialmente de mareos o vértigos, indicó la doctora Ligia Acosta.
En el caso de vértigo, la poca tolerancia a los movimientos, desplazamientos corporales o trastornos de la marcha, síntomas otológicos como pitos, sensación de oído tapado, dolor o presión en este órgano con movimientos oculares involuntarios, rápidos y repetitivos, pueden alertar que se trata de un trastorno del sistema vestibular.
Con respecto al tratamiento señaló que existen fórmulas farmacológicas que ayudan al paciente a sentirse mejor, como el Dimenhidrinato que es usado para tratar y prevenir las náuseas, vómitos y mareos.
“El Dimenhidrinato, es un antihistamínico cuyo efecto antiemético y anti vertiginoso es usado para tratar y prevenir las náuseas, vómitos y mareos causados por viajes. La dosis recomendada es de 50 miligramos cada 8 o 12 horas, dependiendo de la severidad de los síntomas.
DC / Lic. Lucy La Rocca / Comstat Rowland