Andrew Wardle es un hombre de 45 años de edad habitante de Mánchester que a simple vista parece un hombre normal, sin embargo, padece una extraña condición, nació sin pene. Sin embargo, Wardle superó aquella situación guardada en secreto por tanto tiempo. Gracias a un pene biónico construido por expertos, Wardle pudo mantener relaciones sexuales con su esposa por primera vez.
De acuerdo con medios internacionales, Wardle fue diagnosticado con una enfermedad poco común llamada extrofia vesical, un trastorno genético en el que los genitales se forman fuera del cuerpo.
Después de conocer aun urólogo con quien se sometió a tratamiento, su vida tomó un giro por completo. Fue así como se sometió a cuatro años de cirugía para integrar a su cuerpo un miembro biónico.
“Lo del sexo es más importante para los demás que para mí. Tengo ganas, pero es un efecto secundario de la operación, Para mí lo más importante es integrarme a la sociedad”, comentó a medios internacionales.