Una atormentada historia de amor en París, escrita por Louis Garrel y el legendario Jean-Claude Carrière, y el thriller político español «El Reino» fueron los platos fuertes de este sábado en el Festival de cine de San Sebastián, que también homenajeó al veterano actor, director y productor norteamericano Danny DeVito.
«El hombre fiel» trajo de nuevo a la ciudad vasca a Jean-Claude Carrière, antaño guionista de Luis Buñuel quien en esta ocasión prestó su pluma a una «fantasía» de Louis Garrel: dos mujeres que juegan con un hombre «como un balón».
En el filme, el actor y director Garrel interpreta a Abel, un joven periodista parisino a quien su novia Marianne (Laetitia Casta) le anuncia una mañana que está embarazada de su amigo común Paul.
Los años pasan, Paul fallece repentinamente y Abel regresa con Marianne. Pero al enredo del dúo amoroso se unen dos personajes clave: el hijo de ella (el niño Joseph Engel, muy aplaudido) y Eve, la hermana de Paul, interpretada por Lily Rose-Depp, la hija de la cantante francesa Vanessa Paradis y el actor estadounidense Johnny Depp.
Desde el inicio, el guión provoca al espectador con una serie de enigmas, donde el personaje fundamental es Marianne, quien entre frialdad y ternura mueve los hilos de la historia.
Es «una mujer muy fuerte y radical en su forma de amar a un hombre y tomar decisiones», comentó Laetitia Casta.
«Por primera vez en mi vida, tuve la impresión de que Marianne era la guionista de la película, que ella lo dirigía y tomaba todas las decisiones», comentó Carrière, con más de 100 guiones a sus espaldas.
La elaboración del guión no estuvo exenta de dificultades, añadió, y es que el primer desafío fue «olvidar nuestra diferencia de edad, porque él (Louis Garrel) tiene 35 años y yo cumplí 87» recientemente, explicó Carrière.
– La corrupción política en España, al desnudo –
«El hombre fiel» es una de las 18 películas de la selección oficial que compite por el máximo galardón, la Concha de Oro. Dentro de la misma sección, este sábado se presentó también «El Reino», la nueva cinta del director español Rodrigo Sorogoyen, de 37 años.
La película llenó el anfiteatro del palacio Kursaal de San Sebastián, y causó sensación con su protagonista, el político Manuel López-Vidal (Antonio de la Torre), que recurre a todo tipo de maniobras y artimañas para evitar ir a la cárcel por corrupción.
El guión abunda en detalles sobre la financiación del conservador Partido Popular (PP), un escándalo que le costó el poder el pasado junio.
No obstante, Sorogoyen insistió en que el objetivo no era señalar a un determinado partido, sino «hablar de la corrupción del sistema» y de las personas que se aprovechan de él.
«Sería un error mayúsculo colocar esta película en una posición ideológica», porque es una película «de personas» y «para mí es un reflejo de la sociedad», abundó Antonio de la Torre.
Por otro lado, en la jornada de este sábado se homenajeó al estadounidense Danny DeVito, que a lo largo de cinco décadas de carrera fue actor de teatro, cine y televisión e igualmente productor y director.
Antes de recibir el premio honorífico Donostia en una gala, DeVito departió con la prensa, ante la que afirmó que la clave del éxito de un actor reside en «ocupar el espacio, confiar en ti mismo y trabajar mucho».
«Siempre pienso momento a momento, nunca pienso en el futuro» ni en planearlo, dijo DeVito, que a sus 73 años ha trabajado con directores como Tim Burton, Francis Ford Coppola, Milos Forman, o Brian de Palma. El actor, conocido entre otros por el papel de gemelo de Arnold Schwarzenegger en «Twins», no descarta dirigir alguna película si se le presenta un proyecto interesante, dijo.
En la categoría Horizontes Latinos, consagrada al cine latinoamericano, este sábado se proyectaron otras dos de las 12 que compiten: las argentinas «Familia sumergida», dirigida por María Alché, y «Marilyn», un drama de Martín Rodríguez Redondo sobre un joven que descubre su homosexualidad en un ambiente totalmente hostil.
DC / AFP