Miles de feligreses y peregrinos acudieron durante este fin de semana al santuario mariano en Guanare, estado Portuguesa al igual que en otras ciudades del territorio nacional, para rendir homenajes a la Virgen de Coromoto en vísperas de su fiesta central hoy 11 de septiembre con motivo de estarse celebrando 366 años de la primera aparición de la Madre de Dios, en una advocación que representa en la actualidad a la Patrona de Venezuela.
En 1996, el Papa Juan Pablo II coronó a la Virgen de Coromoto, en su visita al santuario mariano en Guanare, mientras que el Papa Benedicto XVI elevó en 2006 al Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto a la categoría de Basílica Menor. Desde entonces la devoción mariana se ha arraigado en toda Venezuela.
Historia de La Patrona
Según la historia, narra que la tarde del sábado 8 de septiembre de 1652, el cacique Coromoto, su esposa, su cuñada Isabel y un sobrino de esta estaban caminando para huir de un asentamiento español, pero en un bohío ubicado entre el río Guanaguanare y Tucupido vieron una mujer de extraordinaria belleza.
Coromoto ya había visto esta mujer, pues un tiempo atrás se le había encontrado en el mismo lugar y le había dicho en lenguaje Cospes (tribu a la que pertenecía el indio) “Vayan a casa de los blancos y pídanles que les eche el agua en la cabeza (el bautismo) para poder ir al cielo”, pero él se había rehusado.
El cacique cogió una flecha y apunta para matarla. Como la Virgen María se le acercó, Coromoto tiró la flecha e intenta empujarla, pero ella desapareció, dejándole en la mano un pequeño pergamino de dos centímetros de largo con su imagen.
El cacique Coromoto huyó a la selva, y al ver que la Santísima Virgen no había logrado nada con él, permitió que lo mordiera una serpiente venenosa. Entonces volvió su corazón a Dios y comenzó a pedir el bautismo, el cual le fue administrado por un cristiano español que pasaba por el lugar. Al bautizarse y transcurrir cierto tiempo se convirtió en apóstol recomendado a los indios Cospes que se mantuvieran con los blancos. Como consecuencia de esto, formaron una comunidad de fieles muy fervorosa.
Cerca del lugar en el que apareció la Virgen se erigió el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto, el cual fue consagrado el 7 de enero de 1996, e inaugurado con la solemne eucaristía presidida por su Santidad el Papa Juan Pablo II el 10 de febrero de 1996. El pergamino puede ser admirado en la parte trasera del altar.
Oración de San Juan Pablo II
a Nuestra Señora de Coromoto
Virgen y Madre nuestra de Coromoto, que siempre has preservado la fe del pueblo venezolano. En tus manos pongo sus alegrías y esperanzas, las tristezas y sufrimientos de todos tus hijos. Implora sobre los obispos y presbíteros los dones del Espíritu, para que, fieles a sus promesas sacerdotales, sean infatigables mensajeros de la Buena Nueva, especialmente entre los más pobres y necesitados. Infunde en los religiosos y religiosas el ejemplo de tu entrega total a Dios, para que en el servicio abnegado a los hermanos los acompañe en sus trabajos y necesidades. Madre de la Iglesia, alienta a los fieles laicos, comprometidos con la Nueva Evangelización, para que, con la promoción humana y la evangelización de la cultura, sean auténticos apóstoles en el Tercer Milenio. Protege a todas las familias venezolanas, para que sean verdaderas Iglesias domésticas, donde se custodie el tesoro de la fe y de la vida, donde se enseñe y se practique siempre la caridad fraterna. Ayuda a los católicos a ser sal y luz para los demás, como auténticos testigos de Cristo, presencia salvadora del Señor, fuente de paz, de alegría, de esperanza. Reina y Madre Santa de Coromoto, ilumina a quienes rigen los destinos de Venezuela, para que trabajen por el progreso de todos, salvaguardando los valores morales y sociales cristianos. Ayuda a todos y cada uno de tus hijos e hijas, para que, con Cristo Nuestro Señor y Hermano, caminen juntos hacia el Padre, en la unidad del Espíritu Santo.
DC – La Nación