El diario estadounidense visitó un campamento que dice que está ubicado en las montañas de Antioquia al norte de Medellín. Allí se encuentran varios hombres bajo el mando de comandantes como alias ‘Maicol’ o alias ‘El Poeta’, quienes afirman que se desmovilizaron durante el acuerdo de paz.
Sin embargo manifiestan a The New York Times que quedaron bajo amenaza de los paramilitares, que vieron a ex compañeros ser fusilados en la lucha por el territorio y decidieron retomar las armas. A eso le agregan que el acuerdo no llegó a todas las regiones del país y las promesas del gobierno de Iván Duque de revisar algunos puntos.
Los guerrilleros afirman que en el proceso han buscado alianzas con grupos que antes eran sus enemigos, y ahora portan insignias del frente Virgilio Peralta Arenas, una banda criminal que según el diario es acusada de atacar civiles.
Incluso han buscado conexiones con estructuras como la de alias Guacho intentado volver a las viejas Farc, pero afirman que “más pobres” y dicen que sin el respaldo del tráfico de sustancias o la minería ilegal.
Esto está ocurriendo a pesar de las advertencias de antiguos comandantes que hoy están en la vida civil pero que admiten que no pueden obligar a la base.
The New York Times dice que según la organización Insight Crime, que estudia los grupos de delincuencia, habría cerca de 2.800 guerrilleros disidentes, lo que representa un 40% de los integrantes que tenía las Farc antes de los acuerdos con el gobierno de Juan Manuel Santos.
DC – Caracol