Con jerarquía y corazón, el Liverpool, subcampeón de la Champions League, arrancó el torneo con el pie derecho: derrotó 3-2 al Paris Saint Germain (PSG) y se quedó con los tres puntos en Anfield.
El equipo dirigido por el alemán Jürgen Klopp demostró superioridad ante un cuadro parisino carente de espíritu, que fue castigado por un tanto en el tiempo añadido de Roberto Firmino.
El combinado inglés inauguró la pizarra al minuto 30, por medio de Daniel Sturridge. Seis minutos más tarde, los locales ampliaron la ventaja con un penal ejecutado por James Milner.
No obstante, el PSG reaccionó y recortó las distancias: Thomas Meunier descontó la pizarra a cinco minutos de que finalizara la primera mitad y Kylian Mbappé colocó el empate parcial al minuto 83.
Cuando parecía que el compromiso iba a quedar igualado, Firmino apareció dentro del área, burló a su compatriota Marquinhos con un amague y definió con un tiro cruzado para desatar el éxtasis en Anfield.
De esta forma, el Liverpool alcanzó su sexta vicoria consecutiva en la temporada, mientras que los franceses desperdiciaron una gran oportunidad para reivindicar su fútbol en el torneo continental.
DC | El Nacional