Las torrenciales lluvias que cayeron el sábado en el noreste de Túnez han dejado al menos cuatro muertos y provocaron inundaciones impresionantes que destruyeron rutas, comercios y vehículos.
En pocas horas el agua subió más de 1,70 m en algunos barrios de Nabeul (noreste), situada al sur de la península del cabo Bon, donde varios puentes y vías resultaron con daños de importancia después de lluvias récord, que en algunos lugares fueron equivalentes a seis meses de precipitaciones.
El ministerio del Interior dijo que había al menos cuatro muertos, dos hombres mayores y dos hermanas que fueron arrastradas por las aguas.
«Llovió desde el mediodía (del sábado), y a las 16H00 (locales) fue torrencial», comentó a la AFP Moncef Baruni, un habitante de Nabeul, donde una rambla que hay frente a su casa quedó bloqueada por árboles, y el agua se desbordó.
Baruni dijo que con su familia tuvieron que ir a dormir a un hotel, ya que la zona quedó incomunicada, con varios postes de electricidad en el suelo.
Este domingo, los comerciantes constataron la magnitud de los daños en sus tiendas mientras que las redes de telefonía seguían cortadas en una parte de esta península, a unos 50 km de la capital Túnez.
En la región de Sahel, más al sur, se tomaron algunas medidas de precaución este domingo ante los pronósticos de lluvia. En otras zonas del país se han producido fuertes tormentas durante la semana, que han provocado hasta ahora inundaciones y algunos daños materiales.
Se trata de las precipitaciones más importantes registradas en poco tiempo, desde que existen las estadísticas del clima, en septiembre de 1995, precisó el Instituto Nacional de Meteorología de Túnez (INM).