Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, explicó este domingo que la crisis de Venezuela debe ser considerada por la comunidad internacional y que deben actuar para disipar las acciones del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Almagro agradeció la colaboración de los países que han recibido a los emigrantes que huyen de la crisis de Venezuela, especialmente en Colombia luego de haber presenciado lo que sucede en la frontera, donde llegan miles de venezolanos diariamente huyendo de la situación del país.
El secretario agregó que el rechazo a la ayuda humanitaria por parte del gobierno venezolano permite que se agrace la condición precaria de los habitantes, dejándolos con menos alimentos y menos medicinas.
«Nos denunciaron casos de personas a las que no se les hace el tratamiento de la quimioterapia por no tener carnet de la patria, es el deber de la comunidad internacional intentar palear la grave situación de los venezolanos a pesar de que un régimen dictatorial, por primera vez en la vida, la rechace. Negarles la ayuda humanitaria porque la dictadura se las niegue es infame», dijo el secretario de la OEA.
Alegó que todas las acciones de los países y de la OEA estarán al margen de las leyes internacionales, y que deben haber respuestas y acciones contundentes ante los mandatarios venezolanos: «Debemos actuar conforme al derecho internacional y al sistema interamericano, así lo hacemos cuando denunciamos los crímenes de violación de derechos humanos, la corrupción y el vínculo del gobierno al narcotráfico ante la Corte Penal Internacional», aseguró Almagro.
El secretario insistió en que debe protegerse a los ciudadanos de las decisiones del gobierno, y que es responsabilidad de la comunidad internacional actuar debidamente para lograrlo: «La responsabilidad de proteger es una opción que debe permanecer abierta, los hechos en el pasado confirman que una intervención podría serlo. ¿Fue conforme a derecho que Pol Pot masacrara a su pueblo por esgrimir el principio de no intervención? No».
«No estoy pegado a este cargo, pero ni me callo ni me voy. Los dirigentes del gobierno quisieran que me callaran, sus cómplices quisieran que me fueran, pero no haré hasta que la dictadura caiga. Como sea, donde sea», finalizó Almagro.