Murió estrangulado por sus “amigos” con el cable del cargador de un celular
Un hombre de 28 años de edad, fue asesinado en su residencia de la Urbanización Táchira de La Concordia, por dos amigos, con quienes compartía y le causaron la muerte estrangulándolo con el cable de un cargador de teléfono, según se desprende de las informaciones suministradas por funcionarios policiales que anunciaron, en la primera etapa de las investigaciones, la detención de cuatro personas vinculadas al hecho.
Se presume que la víctima, identificada como Jesús Alberto Alviárez Useche, venezolano de 28 años de edad, fue asesinado en horas de la noche del pasado lunes, o en la madrugada del martes, en el interior de su residencia ubicada en la calle Libertad con avenida Rotaria, en la Urbanización Táchira de La Concordia, en San Cristóbal, estado Táchira.
El cadáver fue encontrado por familiares, que se trasladaron hasta la sede del Cicpc para hacer la correspondiente notificación. Una comisión de la División Contra Homicidios acudió a verificar y se encontraron con el cadáver de Alviárez Useche sentado en una silla, con evidentes señales de estrangulamiento. Los detectives determinaron inmediatamente que la víctima había sido atacada por la espalda y la sofocaron con el cable de un cargador para celular.
Además, el desorden existente en algunas áreas de la casa y la falta de algunos objetos hicieron suponer que el móvil de este crimen pudiera ser el robo. Una vez que fue practicado el levantamiento del cadáver, los investigadores se centraron en el entorno de la víctima e indagar con los vecinos detalles que pudieran llevar a aclarar el crimen. Se supo entonces que el ahora occiso fue visto, en su residencia con dos amigos con quienes departía, de manera, que las sospechas recayeron inmediatamente sobre ellos.
Los dos jóvenes ya habían sido vistos en la zona y una persona comentó que eran de Veracruz, vía a Santa Ana del Táchira, por lo que los detectives, que ya contaban con algunas pistas se trasladaron a la zona para desarrollar labores de inteligencia y tratar de ubicarlos. Para ello contaban además con pistas, tales como rastros dactilares, descripción sobre rasgos fisonómicos aportada por miembros de la comunidad y la lista de objetos que habían sido robados de la casa de Jesús Alberto Alviárez Useche.
La misma tarde del martes lograron ubicar a uno de los sospechosos, que no logro evadir a los sabuesos del Cicpc que lograron aprehenderlo. En un primer momento negó cualquier vinculación con el crimen, pero ante el peso de la evidencia, no logro sostener esa posición y terminó por revelar detalles del crimen y la identidad de su cómplice. El detenido quedo identificado como J. Sánchez de 25 años de edad y nacionalidad venezolana de ocupación obrero.
Este hombre dijo además que algunos de los objetos robados habían sido vendidos a personas en El Corozo y llevo a los investigadores al lugar, permitiendo la recuperación de un televisor de 17 pulgadas con su respectivo control remoto, una maleta y otros objetos. A la víctima le robaron su teléfono celular, dinero, una balanza y hasta un mercado que no fue localizado. En El Corozo fueron detenidos los compradores de los objetos robados, a quienes se acusa ahora de cooperadores en un caso de homicidio y el aprovechamiento de objetos provenientes del delito. Estos fueron identificados como H. Ardila Campos de 43 años de edad, Mildred J., de 44 y D. Hinchoa de 31 años. Del otro sindicado como autor material, no se revelaron detalles y tan solo se dijo que está siendo buscado activamente.
DC | diariodelosandes