La vida de Fabricio David Acosta Miranda, de 11 años, fue segada por una bala perdida que lo impactó mientras jugaba con otros niños en la puerta de su casa, en Ciénaga, Colombia, según informó el diario El Heraldo.
En un intercambio de disparos entre presuntos delincuentes en moto y patrulleros de la Policía, luego que los primeros asaltaran un negocio de comidas rápidas.
El pequeño es de nacionalidad venezolana. El suceso ocurrió a las 10:30 de la noche del domingo, hora en que los atracadores asaltaron un negocio de comida rápida, huyendo con $250.000 pesos en efectivo y tres teléfonos celulares.
Entre los disparos uno de los proyectiles acabó con la vida de Acosta Miranda, quedando tendido en la acera frente a la vivienda de su abuela materna.
De inmediato, los familiares de Fabricio lo trasladaron a la mayor brevedad hasta la unidad de urgencias de la Fundación Policlínica de Ciénaga, a la que llegó sin signos vitales.
DC | Agencias