En Europa es común encontrar envases plásticos en bebidas alcohólicas, aun en muchos países como Colombia, se sigue optando por utilizar el cristal.
Tanto el plástico como el vidrio son en realidad líquidos. Ambos tienen una viscosidad muy alta, por lo que se comportan prácticamente como sólidos. Sin embargo, el vidrio es un poco más viscoso que el plástico, esto significa que es mucho mejor para contener lo que se pone en él sin liberar ninguno de sus materiales componentes en lo que contiene.
Cuando se embotella cerveza o vino, a diferencia de la gaseosa, hay que tener en cuenta el efecto potencialmente corrosivo del alcohol. Por ello, la mayoría de los refrescos se envasan en botellas PET, componente que es muy bueno para retener el CO2, las burbujas que hacen que la gaseosa sea gaseosa.
Sin embargo, no es tan bueno para mantener el oxígeno fuera, y todos saben que la exposición al oxígeno hace que la cerveza se vuelva rancia. Por lo tanto, la cerveza almacenada en botellas regulares de PET probablemente se dañe mucho más rápido.
De acuerdo con Quora, otro problema de los envases de la cerveza es que la mayoría de las botellas PET son transparentes, y además de ser contraria al oxígeno, la cerveza tampoco funciona bien cuando se expone a la luz. Es mucho más fácil agregar color oscuro al vidrio que al plástico por conservación y textura.
La mayoría de la cerveza que se comercializa en otros países pasa por un proceso de pasteurización después de ser embotellada, pero antes de que se cargue en un camión y se envíe a su tienda local, las botellas pasan por una máquina que las moja en agua hirviendo para matar cualquier bacteria que pueda haber sobrevivido a los procesos de elaboración y envasado.
El vidrio puede resistir fácilmente ese calor. En cambio el plástico no puede porque se daña el envase y todo el contenido del mismo.
DC – Agencias