Portugal advirtió el lunes a Venezuela que habrá consecuencias si no libera a una docena de gerentes de supermercados portugueses acusados de incumplir la ley de control de precios.
El canciller portugués, Augusto Santos Silva, dijo que mantuvo una reunión «muy dura» con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, al margen de la asamblea general de la ONU.
«Dije a mi colega que para nosotros había una línea roja y que, evidentemente, de no haber avances en la superación de este problema eso tendría consecuencias en las relaciones bilaterales», dijo el canciller portugués a la prensa.
Santos Silva pidió «acceso inmediato a los detenidos portugueses por parte de las autoridades consulares» y estimó que la ley de control de precios adoptada por el gobierno de Nicolás Maduro «es imposible de cumplir».
Las medidas de Caracas «ponen en peligro su medio de vida», se quejó el ministro portugués de Relaciones Exteriores. «Es una iniciativa administrativa dirigida contra los intereses portugueses en Venezuela, en particular contra la pequeña y media distribución».
Arreaza dijo por su lado que explicó a Santos Silva que «los empresarios portugueses en Venezuela son amados, queridos (…) y que el hecho de que 10 o 12 gerentes de algunas empresas portuguesas hayan incumplido con algunas leyes en Venezuela no implica en ningún momento ningún tipo de acción contra Portugal».
«Creo que lo ha entendido muy bien y vamos a seguir en la comunicación y el diálogo», indicó Arreaza a periodistas.
Desde agosto el gobierno venezolano ha detenido a unos 150 gerentes de supermercados por violar la ley de control de precios.
En esta última ola de detenciones, Maduro indicó el jueves que 34 gerentes fueron detenidos en Central Madeirense y Excelsior Gama, cadenas fundadas por portugueses.
DC | AFP