Serena Williams apabulló este viernes a su hermana Venus y se acreditó el trigésimo capítulo de una rivalidad que dura ya dos décadas, en una tercera ronda del US Open en la que el español Rafael Nadal firmó una victoria épica ante el ruso Karen Khachanov, ganando dos «tie breaks» con molestias en su rodilla derecha.
«No es fácil, es mi mejor amiga, lo es todo para mí. Siempre me ha apoyado mucho en mi carrera y yo a ella. Cada vez que pierde ella es como si perdiera yo, pero esto es un torneo y sabemos que hay vida más allá del tenis», dijo Serena tras aplastar 6-1, 6-2 a su hermana.
Con todas las miradas puestas en la Arthur Ashe, la pista central de Flushing Meadows, el espectáculo quedó deslucido por la aplastante superioridad de la menor de las Williams desde el principio.
Serena dominó con su poderoso servicio, firmando 10 «aces» durante el encuentro, y decidió desde el resto, castigando cada duda en el saque de su hermana.
En un abrir y cerrar de ojos, Serena había sellado dos «breaks» y se adjudicaba la primera manga.
«Es mi mejor partido desde que he vuelto a jugar al tenis (tras ser madre el 1 de septiembre de 2017)», aseguró aún sobre la pista al finalizar el partido.
Acababa de firmar el 79% de los puntos con su primer saque, por el 38% de Venus, y había capitalizado 15 «winners», por solo seis de su contrincante.
Nada cambió a continuación. Serena quebró dos veces y en 72 minutos estaba celebrando un triunfo que situó el récord entre ambas en 18-12 para la más pequeña.
Una dijo así adiós al torneo mientras la otra, en cambio, sigue soñando con sumar su séptima corona en Nueva York y su vigesimocuarto «grande», con el que igualaría a la australiana Margaret Court como la tenista más condecorada de todos los tiempos.
– Una rodilla maltrecha –
Antes del plato fuerte de la jornada, Nadal avanzó a octavos de final al ganar en cuatro sets de 5-7, 7-5, 7-6 (9/7), 7-6 (7/3) a Khachanov en un maratoniano encuentro que duró cuatro horas y 23 minutos. Y el triunfo tuvo un sabor especial al tener que superar unas molestias en su rodilla derecha y dos «tie breaks».
Nadal tuvo que luchar durante toda la contienda, con su rodilla vendada desde el final del primer set, para poder derribar a la muralla rusa, de casi dos metros de altura.
La primera raqueta mundial cedió el primero y perdía el segundo 4-5 cuando se paró el encuentro para cerrar el techo retráctil. Ese descanso insufló de aire a Nadal, que le dio la vuelta y se adjudicó el set.
A partir de ahí, dos «tie breaks» cerraron la velada: en el primero, Khachanov cometió dos dobles faltas definitivas mientras en el segundo el español tomó una renta de 5-1 y acabó decidiendo con su saque.
«Ha sido un partido muy exigente, física y mentalmente, pero eso es por lo que practicamos cada día, para jugar grandes partidos, contra grandes rivales», señaló en conferencia de prensa.
– Frustración y victoria –
En el último encuentro de la velada, el argentino Juan Martín del Potro batió en sets corridos de 7-5, 7-6 (8/6), 6-3 al español Fernando Verdasco y ahora chocará en octavos frente al croata Borna Coric (N.20).
Del Potro, tercer cabeza de serie, tuvo un comienzo plácido pero vivió un altercado con un aficionado en el segundo set que hizo que se desconcentrara y sufriera para ganar el segundo en el tie break.
El de Tandil pasó página en la tercera manga y sumó un triunfo que mantiene con vida su objetivo de volver a consagrarse en la Gran Manzana, nueve años después de su primer y único título de Grand Slam.
– Toque de atención –
Por la mañana, la organización del torneo consideró que el juez de silla sueco Mohamed Lahyani se excedió en la víspera cuando bajó a pedirle al australiano Nick Kyrgios que se esforzara más frente al francés Pierre-Hugues Herbert, pero no será sancionado por ello.
«El US Open ha determinado que la conducta del juez de silla Mohamed Lahyani durante el partido de segunda ronda entre Nick Kyrgios y Pierre-Hugues Herbert fue más allá del protocolo», explicó la organización en un comunicado.
«Se le ha pedido a Lahyani que se adhiera estrictamente a los protocolos en todos sus partidos de aquí en adelante. Lahyani continuará arbitrando en el US Open 2018. Su actuación seguirá siendo evaluada, como en el caso de todos los jueces de silla a lo largo del torneo», prosiguió.
Lahyani bajó de su silla en el segundo set luego de que un Kyrgios desganado y desinteresado hubiera perdido el primer set 4-6 y cediera el segundo 2-5 y, entre otras cosas, le dijo: «Quiero ayudarte (…) Este no eres tú».
El oceánico acabó imponiéndose 7-6 (8/6) y ganó también las dos siguientes mangas por 6-3, 6-0.