Estados Unidos y Corea del Sur firmaron este lunes una revisión de su tratado comercial bilateral, en lo que supone la primera vez que el presidente estadounidense, Donald Trump, logra modificar un acuerdo de comercio desde que llegó al poder el año pasado.
Trump y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, firmaron en Nueva York una versión modificada del acuerdo comercial en vigor desde 2012, seis meses después de anunciar que habían llegado a un preacuerdo para cambiar el régimen de comercio bilateral.
“Esto es algo muy importante. Es un gran día para Estados Unidos y Corea del Sur”, dijo Trump antes de firmar el acuerdo.
“Hemos dedicado muchos esfuerzos para alcanzar este hito histórico comercial, algo que la mayoría de la gente pensó que no iba a ocurrir”, agregó.
El presidente estadounidense, que el año pasado se planteó retirarse del acuerdo comercial con Corea del Sur, recordó que está renegociando también otros “muchos” pactos para que sean “justos y recíprocos”, sin mencionar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
Para entrar en vigor, el acuerdo todavía debe ser ratificado en el Parlamento surcoreano, donde algunos legisladores han advertido de que no lo aprobarán si Trump cumple su amenaza de imponer aranceles a los automóviles de ciertos países, entre ellos Corea del Sur.
Las modificaciones incluidas en la revisión del pacto son limitadas, y el más importante es la ampliación de 25.000 a 50.000 de los vehículos de cada fabricante que EE.UU. puede exportar cada año, bajo sus propios estándares, a Corea del Sur.
Además, se extenderá hasta 2041 el arancel del 25 % que Washington impone a las camionetas surcoreanas, que iba a expirar en 2021 bajo el pacto comercial.
Corea del Sur también ha accedido a incluir a las farmacéuticas estadounidenses este año en su programa de precios especiales para los medicamentos innovadores, y el acuerdo exime a Seúl de los aranceles al acero extranjero impuestos por Trump, aunque sí habrá una barrera del 10 % a las importaciones de aluminio surcoreano.
“Este nuevo acuerdo incluye mejoras significativas para reducir nuestro déficit comercial, y para aumentar las oportunidades de exportar productos estadounidenses a Corea del Sur”, afirmó Trump.
“Los mejores automóviles, los medicamentos innovadores y las cosechas agrícolas tendrán ahora mucho mejor acceso a los mercados surcoreanos. Creo que nuestros agricultores van a estar muy contentos (…). Es un mercado abierto”, agregó.
Moon, por su parte, celebró que el acuerdo elimine “los puntos de incertidumbre” que rodeaban la relación comercial bilateral desde que Trump expresó su interés en renegociar el pacto, y opinó que las condiciones de negocio serán ahora “más estables”.
“Ahora podremos expandir nuestro comercio e inversiones (…) y solidificar nuestra cooperación en otros campos”, indicó Moon.
DC | EFE