El primer golpe de las autoridades contra el grupo empresarial de Alex Saab, el empresario barranquillero señalado de ser contratista del chavismo, fue la captura de dos hombres que aparecen relacionados con varias de sus sociedades que son investigadas por lavado de activos. El Espectador conoció que se trata de Robinson Ruiz Guerrero y Devis José Mendoza, quienes, según la Fiscalía durante la audiencia de imputación de cargos, figuran como revisor fiscal y contador de las empresas del grupo Saab.
La investigación de la Fiscalía y la Dijin de la Policía estableció que el grupo Saab manipuló sus declaraciones de renta y registros financieros desde 2004 para esconder su fortuna. En la audiencia de imputación de cargos por concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito de particulares, exportación o importación ficticia, estafa agravada y lavado de activos contra Ruiz y Mendoza, quienes no aceptaron su responsabilidad, el ente investigador explicó que el centro de operaciones del grupo Saab fue una empresa llamada Shatex, que se liquidó en 2016, dedicada al negocio de exportaciones e importaciones.
Según el expediente, entre todas las sociedades de Saab se movieron cerca US$135 millones en mercancías que ingresaban y salían del país. Además, que varias de las operaciones de comercio exterior en realidad fueron ficticias, pues varias de las empresas que aparecen como clientes, en realidad eran sociedades de papel que, supuestamente, permitieron al grupo Saab mover plata en el exterior. Para lograr su objetivo, dijo la Fiscalía, se manipularon las contabilidades de las empresas para mostrar realidades financieras diferentes. Una ante la DIAN y otra ante bancos en los que solicitaban préstamos.
Las entidades del grupo Saab que están en el radar son: Jacadi de Colombia S.A., en liquidación desde abril de 2016; Saafartex S.A., que en 2016 cambió su nombre a Textiles Importados Andinos S.A.S; Saafartex Internacional S.A.S.; Global Energy Company S.A.S.; Constructora R & V S.A.S.; Venedig Capital S.A.S.; Saab Certain & Compañía, hoy liquidada; Comercializadora Nates S.A.S.; y Shatex S.A.S. Todas las nueve empresas están dedicadas al negocio exportación e importación.
Las autoridades indagan el paradero de otras personas, pues por una filtración de información varias lograron salir del país o esconderse. El mismo Alex Saab Morán; sus hermanos Luis Alberto y Amir Luis Saab Morán; su exesposa Cynthia Eugenia Certain Ospina; y su socio Julio César Ruiz Maestre, quien además es sobrino de Robinson Ruiz Guerrero. Todos figuran en las juntas directivas de sociedades, a través de las cuales, al parecer, se hicieron operaciones ficticias para lavar activos. En la investigación también están relacionados otros familiares y personas cercanas a Saab, como su madre Rosa María Morán, sus hijos y su hombre de confianza Mario Germán García Palacio.
Luego de que El Espectador publicara el pasado 30 de septiembre un artículo en el que se daban detalles de la investigación contra el grupo de Alex Saab, su abogado defensor, Abelardo de la Espriella, envió un comunicado en el que manifestó que la publicación era mentirosa y buscaba enlodar el buen nombre del empresario. De la Espriella aseguró que contra Saab no existía ningún “robusto expediente” y que las aseveraciones hechas por este diario eran falsas porque su defendido “ni siquiera ha sido llamado a interrogatorio o ha sido informado de la apertura de una investigación en su contra”.
El defensor de Alex Saab sostuvo que, días antes de la publicación, su defendido interpuso una denuncia por extorsión, ya que desde hace varios meses había sido presionado por funcionarios judiciales y miembros de la Policía: “Menos de una semana después de haber presentado la referida denuncia ante la Fiscalía y altos mandos de la Policía, en El Espectador apareció una noticia descontextualizada, en la que se aseveró falsamente que mi cliente salió de Colombia, rumbo a Italia. El señor SAAB se encuentra en Venezuela, trabajando y atendiendo sus compromisos empresariales”.
En el comunicado, De la Espriella agregó: “los extorsionistas hablaban de allanamientos, capturas y toda suerte de diligencias judiciales que habrían de practicarse contra el señor SAAB, sus hermanos y algunas propiedades familiares en Barranquilla, con el propósito de infundir temor. La supuesta investigación, según los extorsionistas (ya identificados), tendría que ver con una empresa de propiedad del señor Saab que cerró sus operaciones en 2009 y que, para desgracia de los delincuentes que buscaban arrodillarlo, contó con las revisiones de importación y exportación, además de las pesquisas contables que aplica la DIAN cada año a las compañías de ese tipo, avalando siempre el adecuado funcionamiento de las mismas”.
En efecto, El Espectador constató que existe una denuncia que interpuso el pasado 26 de septiembre Mario Germán García Palacio, el hombre de confianza de Alex Saab. Sin embargo, las autoridades también investigan cómo se filtró la información clasificada sobre el operativo que se realizaría contra Alex Saab y compañía el pasado 25 de septiembre, un día antes de que se presentara la denuncia por extorsión.