El Parlamento iraquí nombró este martes al político kurdo Barham Saleh como nuevo presidente de Irak por mayoría absoluta en la segunda ronda de votación. Saleh, quien ocupó el cargo de viceprimer ministro iraquí entre 2004 y 2005 y entre 2006 y 2009, se impuso con 219 votos, frente a los 22 que recibió su contrincante, Fuad Husein.
Político de ideas moderadas e ingeniero de profesión, Saleh residió largo tiempo en el Reino Unido y, cuando ha ocupado cargos de responsabilidad, ha defendido la colaboración de su país con la comunidad internacional, en especial con Estados Unidos. Saleh es el candidato a la Presidencia presentado por el partido Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), formación progresista a la que también pertenecían sus dos predecesores en la jefatura de Estado, Fuad Masum y el fallecido Yalal Talabani.
En su juventud, fue arrestado dos veces y acusado de pertenecer al Movimiento de Liberación Kurda, y pasó 43 días en campos de detención de seguridad del régimen, donde fue sometido a torturas. Después de su liberación, se exilió en el Reino Unido, se licenció en Ingeniería Civil en la Universidad de Cardiff en 1983, hizo un doctorado en Estadística e Ingeniería Informática en la Universidad de Liverpool en 1987 y después trabajó como consultor de ingeniería en una empresa en ese país.
En 1976 Saleh se unió en secreto a las filas de la PUK, luego se convirtió en miembro de las organizaciones kurdas en Europa y tuvo puestos de responsabilidad en las oficinas del partido en Londres y en Estados Unidos. Después de regresar a Irak, asumió el cargo de viceprimer ministro tras el derrocamiento del dictador Sadam Husein.
En ese puesto, tuvo un papel destacado en las negociaciones para apoyar el mantenimiento de las tropas de Estados Unidos en Irak, algo que él consideraba necesario para evitar un «desastre» en el país y en la región. Tras sus dos etapas como viceprimer ministro, asumió entre finales de 2009 y 2011 la jefatura del gobierno de la región autónoma del Kurdistán, etapa en la que adoptó un programa de inversiones ambicioso, centrado en la mejoría de los servicios públicos, la educación y la salud.
Entre otras iniciativas, lanzó un programa de becas para que los estudiantes de la región estudiaran en universidades internacionales y además impulsó la construcción de nuevas universidades. Aunque es un firme defensor de la causa kurda, mantuvo un perfil bajo durante el referéndum de independencia celebrado en septiembre del año pasado, que fue declarado ilegal por la Justicia iraquí, y no realizó campaña a favor de la independencia.
Saleh se separó de su partido en 2017 por divergencias con otros dirigentes sobre el reparto de funciones tras el fallecimiento de Yalal Talabani, fundador de la UPK. Fundó un nuevo partido y concurrió a las elecciones legislativas del pasado mayo, en las que obtuvo dos escaños, pero regresó al seno de su formación el mes pasado para asumir la candidatura a la Presidencia de la República.
Al margen de su vida política, ha mantenido actividades académicas relacionadas con universidades iraquíes y, además, fue fundador de la Universidad Americana de Irak en Suleimaniya. Saleh está casado con la reputada bióloga Sarbagh Saleh y tiene dos hijos.
DC | EFE