El cantante venezolano José Luis Rodríguez, mejor conocido como “El Puma”, aseguró que después que de los médicos le dijeran que la enfermedad con la que fue diagnosticado en 2007 no tenía cura, le pidió a Dios que le diera una segunda oportunidad para vivir, pero sin derrochar su fortuna ni dejarse llevar por la frivolidad y la competencia, pues aseguró que desperdició su tiempo en tales cosas.
“(…) Me dijo esta enfermedad no tiene cura. Y yo decía, ‘no quiero irme así. Dame otra oportunidad, regálame más tiempo y lo hizo, lo hizo”, relató con una voz quebrantada El Puma en una entrevista concedida al programa Ventaneando, emitido por TV Azteca y conducido por Paty Chapoy.
El reconocido artista explicó que padece de fibromatosis pulmonar, una enfermedad incurable que reduce la capacidad respiratoria, pero gracias a la operación de doble pulmón a la que fue sometido a mediados de diciembre pasado, en la actualidad, suena como “El Puma” de siempre en el estudio, prueba de ello es su más reciente discografía de duetos “Inmenso” producido por el cantante Ricardo Montaner.
Durante la entrevista, el intérprete de “Culpable soy yo”, describió los síntomas que sintió: “Con falta de aire, caminas y te cansas, las alturas te molestan mucho; te asfixian. Cuando he ido a la nieve, ahí a 8 mil metros de altura yo dije, ‘yo me estoy muriendo’ porque yo no podía y empecé a sufrir en los sitios de altura. Ahí te das cuenta, cuando te empieza a faltar el aire, que algo anda mal”.
En este sentido, señaló que como cantante, le era muy difícil llevar a cabo sus respectivas interpretaciones; una situación que orientó a que su esposa le pidiera que se detuviera, pero confesó que no pudo hacerlo, puesto que no quería dejar de entretener a su público. Sin embargo, resaltó que tuvo que dejar los escenarios cuando “Dios me paró”.
Razón por la cual, mencionó a su nuevo material discográfico, el cual calificó como “un milagro”. Precisó que Montaner lo llamó para invitarlo a él y a su esposa a su restaurante en Miami, Estados Unidos, donde le aseguró que quería hacer un homenaje, “entonces nos echamos a llorar”, recordó.
“Fue la providencia divina, que puso el deseo en el corazón de Ricardo Montaner para hacer este disco”, narró que transcurrió un año hasta que se cristalizó el álbum musical. “Yo le decía a Ricardo, ‘Ricardo apúrate porque no voy a llegar’”.
DC | El Cooperante