Escasez de transporte en Maracaibo se agudizó por largas colas en gasolineras
¡Caminar y seguir caminando! Eso les tocó a los marabinos este viernes, pues buena parte del transporte público —que ya era escaso— estaba en las colas de las gasolineras intentando surtir sus unidades. Los ‘piratas’, la salvación de muchos, también estaban en lo mismo.
Las calles lucieron más llenas que nunca, especialmente en el centro, pero no de vehículos, de personas intentando encontrar un autobús o carro por puesto que los trasladara a su destino.
Las que también lucieron repletas —esta vez sí de carros— fueron las estaciones de servicio. Las colas eran larguísimas, algunas acumulaban más de 100 carros, como la E/S Lagopista, en la circunvalación 1.
“Yo llevo 4 horas aquí (E/S Las Delicias) ya. Uno pierde el día de trabajo en la ‘bomba’ para poder echarle algo de gasolina al carro. Si pierdo el día de trabajo, no llevo nada a mi casa hoy”, dijo el transportista Óscar Estrada.
La espera se hace “infinita” porque, según los despachadores, de 36 mil litros de carburante que descargaban las gandolas en las ‘bombas’, apenas están llegando 12 mil, o a veces 14 mil.
La mayoría del tiempo, las gasolineras permanecen cerradas porque esa escasa cantidad “solo alcanza para surtir 4 o 6 horas”, afirmó un bombero, pues la demanda es muy alta.
Además, otros bomberos denunciaron que el retraso el despacho puede alcanzar los 3 días. “A veces es interdiario”, contó un trabajador.
Sobre esto, el secretario de Gobierno, Lisandro Cabello,indicó que el retraso en el surtido de las gandolas es debido a una falla en una de las bombas de llenado de Pdvsa, ocurrida el pasado martes, “pero la situación fue solventada ayer a las 10 de la mañana”.
Sin embargo, destacó que “se puede decir que el Zulia está óptima en el abastecimiento del carburante en los diferentes octanaje”.
Además, las máquinas despachadoras se reinician y puede tardar 20 minutos en restablecerse cada vez que sucede, ocasionando un retraso importante en el despacho.
El presidente de la Central Única de Trabajadores del Transporte del Zulia, Erasmo Alián, afirmó que a pesar de que apenas el 20% del transporte público está operativo, solo el 12% están trabajando porque los conductores “pierden el día de trabajo” en las estaciones de servicio.
“Hay colas en las estaciones de servicio ‘kilométricas’, pero también hay colas en las paradas del transporte público porque lógicamente las unidades están metidas en las colas buscando surtir”, señaló Alián.
Hizo un llamado a Pdvsa y al Ministerio del Petróleo a establecer un plan de contingencia para el transporte público a partir del lunes. “Deberíamos tener estaciones de servicio única y exclusivamente para atender a nuestro sector para que los transportistas no duren tanto tiempo en las colas y puedan salir a trasladar a los pasajeros”, dijo.
Los camiones 350 y 750 que funcionan como transporte urbano iban llenos y otros también se formaron en las colas en la búsqueda de combustible.
“Esto es un caos. Si antes era difícil tomar el transporte público, ahora hay menos. Si no es una cosa, es otra. Uno es el más afectado porque ya voy a llegar tarde a mi trabajo hoy y eso que salí temprano”, narró Elizabeth Sánchez, quien esperaba “algo que pasara”.
Héctor Ríos no quiso esperar como Elizabeth y comenzó a caminar desde 5 de Julio hasta el centro, un recorrido largo a pie y bajo el caluroso sol, “pero si no hago esto, entonces no hago mis diligencias hoy (este viernes)”.
En el kilómetro 4, la ‘marea’ de gente resulta sorprendente en las horas pico. Un centro neurálgico como este —pues conecta a muchas comunidades de la periferia con otras del centro— colapsa de manera importante por la poca afluencia de transporte, una situación que se agrava en vista de que los choferes no encuentran carburante.
En la estación de servicio Nigale se hizo una larga cola a la espera de que llegara la gandola con el hidrocarburo, incluso cuando permanecía cerrada desde hace varias horas. Lo mismo sucedió en la E/S Detroit y Cosmpolita.
En otras ‘bombas’ como Las Delicias, el poco combustible que despachan se acaba rápido. La gasolinera Makro, ubicada en La Limpia, permaneció cerrada ayer. Tampoco tenía colas afuera en espera. En cualquier caso, el problema de la gasolina pasa factura al transporte.
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