El tenis español se quedó definitivamente hoy sin jugadores en la presente edición del Rolex Shangái Masters. La última baza se llamaba Roberto Bautista y cedió en los octavos ante Roger Federer por un tanteo de 6-3, 2-6 y 6-4.
El suizo, vigente campeón del torneo, sufrió y mucho la pista central del Qi Zhong. Tuvo que levantar la primera pelota de ‘break’ nada más empezar el partido. Fue en el tercer juego. Un resto de Bautista a la red le facilitó el trabajo. El español había salido con un patrón de juego agresivo, muy necesario para neutralizar al vigente campeón del torneo en su superficie favorita.
La peligrosidad del suizo aumentaba con el paso de los minutos. La rotura favorable al campeón de 20 grandes cayó en el cuarto asalto después de un largo intercambio. El número 2 mundial, condición que puede perder si Novak Djokovic llega esta semana a la final, mantuvo su ventaja para decantar la primera manga.
La grada estaba más llena que nunca de entusiastas de Federer a pesar del frío reinante en Shangái. Bautista, finalista en la edición de 2016, no se iba a rendir a estas alturas y reaccionó como los grandes para dominar por 1-4 en la continuación. Firmaría las tablas en el marcador con un tenis muy consistente desde la línea de fondo.
Se cayó el pupilo de Tomás Carbonell pero no fue grave aunque lo llegó a parecer. Tuvo pelota de 2-0. Federer lograría la rotura definitiva en el noveno juego que le mantiene con vida en el torneo pero con menos gasolina de lo esperado.
Federer se medirá mañana por un puesto en semifinales con el japonés Kei Nishikori, verdugo de Sam Querrey y que busca puntos que le garanticen su presencia en la Copa Masters de Londres. Todavía restan cuatro plazas libres para el ‘round robin’ del O2 Arena.
DC / Marca