Neil Armstrong pasó a la historia como la primera persona en llegar a la luna, pero fueron los sacrificios y desafíos personales a lo largo los que convocaron el interés de los creadores del film “First Man”.
“First Man”, que se estrena mundialmente esta semana, coloca a las audiencias dentro de las ensordecedoras y claustrofóbicas cabinas habitadas por Armstrong y los otros astronautas en los primeros días del programa espacial estadounidense.
La vida personal de Armstrong tuvo sus propios momentos de oscuridad, descubrió el guionista Josh Singer durante tres años de investigación, incluyendo la muerte de una hija a los 2 años.
Armstrong y los primeros astronautas vivían “con la muerte pisándoles los talones”, dijo Singer a Reuters.
“Ver cuánto se sacrificaron y cuánto más duro fue de lo que pensaba sólo volvió la grandeza de Neil más destacable frente a toda esta pérdida y tragedia”, agregó.
“First Man” está ambientada entre 1961 y 1969 y cubre las pruebas de vuelos hipersónicos X-15 y las misiones de Gemini y las primeras de Apollo, a veces fatales, antes del aterrizaje en la luna del Apollo 11 en 1969.
El director Damien Chazelle “quería que estuvieras al borde de tu asiento. Quería que sintieras cuán desafiante y viscerales fueron estas misiones, y el hecho de la narración personal refuerza eso”, dijo Singer.
Armstrong, interpretado por Ryan Gosling, murió en 2012, pero había dado permiso para la película en base a su biografía oficial de 2005 escrita por James R. Hansen.
Para el guión, Singer necesitó ahondar más. Habló largamente no sólo con la primera esposa de Armstrong, Janet, sino también con sus hijos Rick y Mark y su hermana June, además de docenas de astronautas, técnicos, entrenadores y pilotos de pruebas de la NASA.
“Neil era cerrado emocionalmente. No era un hombre que fuera increíblemente revelador”, dijo Singer.
Investigar el costado de la misión fue incluso más desafiante. Singer obtuvo notas de pilotos, manuales técnicos, transcripciones y diagramas para imaginar las condiciones en las apretadas cápsulas de vuelo y las rápidas decisiones que se requerían en momentos de peligro.
El resultado, dice Singer, produjo un nuevo giro en el género de películas del espacio, cuya lista incluye a “The Right Stuff” (1983) y “Apollo 13” (1995).
DC – Reuters