El gobierno francés autorizó este miércoles la extradición a Argentina de Mario Sandoval, un exagente de policía acusado de actos de tortura durante la dictadura (1976-1983), para que sea procesado por presuntos crímenes de lesa humanidad.
“Tras una larga batalla judicial, el primer ministro, Edouard Philippe, firmó el decreto que autoriza la extradición de Mario Sandoval”, anunció la abogada del Estado argentino, Sophie Thonon-Wesfreid, en un comunicado, en el que calificó la decisión “victoria para los derechos humanos”.
Mario Sandoval, cuya extradición es reclamada por Argentina desde 2012, presentó inmediatamente un recurso ante el Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa de Francia, para evitar su extradición, dijo a la AFP su abogado, Jérôme Rousseau.
Aunque este recurso no tiene un efecto suspensivo, por lo general el “Estado no procede a la extradición antes del examen del Consejo” que se espera se realice en los próximos meses, explicó el letrado.
Argentina sospecha que Sandoval, ahora de 65 años, participó en más de 500 asesinatos, torturas y secuestros.
Pero para pedir su extradición, el Estado argentino se basa en el secuestro y posterior desaparición el 30 de octubre de 1976 de Hernán Abriata, un estudiante de 25 años que estuvo detenido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en Buenos Aires, en un caso en el que Sandoval estaría implicado.
Unas 5.000 personas que pasaron por ese centro de tortura de la dictadura, desaparecieron, a menudo lanzados desde aviones al océano.
45 años de lucha
El caso de Abriata es el único en el que el Estado argentino se basa para pedir la extradición de Sandoval ya que la justicia de ese país dispone de varios testimonios que implican al expolicía en dicho caso.
“Después de 45 años de lucha, la familia de Hernán Abriata (…) espera que Mario Sandoval responda por fin de los crímenes de lesa humanidad que le reprocha la justicia de su país”, dijo Sophie Thonon-Wesfreid, en una nota, en la que cita en particular a la madre de la víctima, Beatriz, de 92 años.
El acusado, que niega ser el Sandoval de la acusación argentina y denuncia una “persecución política” y una “caza al hombre”, se exilió en Francia tras el fin de la dictadura en la década de los 80. Obtuvo la nacionalidad francesa en 1997 pero esto no impide su extradición ya que no era francés en la época de los hechos.
La petición de extradición, presentada por Argentina en 2012, ya fue aprobada por la corte de apelación de París y Versalles, y la Corte de Casación francesa.
El Consejo de Estado es la última instancia francesa ante la cual Sandoval puede intentar anular su extradición.
Según organizaciones humanitarias, unas 30.000 personas fueron víctimas de la dictadura militar argentina.
AFP