Autoridades nacionales aseguraron la semana pasada a voceros indígenas que el Gobierno asumió la responsabilidad de controlar la actividad minera al sur del Orinoco, y con un despliegue cívico-militar «frenar y erradicar» operaciones de minería ilegal dentro del Parque Nacional Canaima, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1994.
Un grupo de ministros en representación del Ejecutivo nacional se reunieron voceros del pueblo Pemón de Kanaimo, con el objetivo de establecer una agenda de trabajo conjunto «en protección y defensa del parque», reseñó el Ministerio de Desarrollo Minero Ecológico en un boletín de prensa.
Durante el encuentro, el ministro Víctor Cano enfatizó que el Gobierno «mantiene su compromiso» de «cumplir cabalmente» con los lineamientos del quinto objetivo del denominado Plan de la Patria, referido a «preservar» la vida en el planeta.
«La prioridad del Motor Minero es proteger el Parque Nacional Canaima. Estamos evaluando con líderes del pueblo pemón diversas estrategias para frenar la minería en las áreas protegidas. No puede ni debe existir minería en Canaima», expresó citado por el ministerio.
Cano explicó que el Estado venezolano va a tomar las acciones necesarias para neutralizar cualquier actividad minera fuera de las zonas autorizadas y delimitadas en la zona del Arco Minero del Orinoco (AMO).
«Este tema debemos mirarlo con mucho cuidado, con cautela; tenemos que esforzarnos para realizar las mejores prácticas con el objeto de preservar nuestros recursos naturales; pero, fuera de las zonas autorizadas, no está permitida la minería, y vamos a actuar para aplicar la ley. El Arco Minero se creó, precisamente, para cuidar las cuencas y la biodiversidad», manifestó.
El ministro destacó que esta es la séptima reunión que sostiene con el pueblo Pemón en el transcurso de este año. Desde el 2016 se han realizado 121 encuentros con las comunidades indígenas del Arco Minero, reseñó AVN.
El titular de Cultura, Ernesto Villegas, también ofreció unas palabras sobre el cuidado los espacios naturales de Canaima. «El paisaje de Canaima es una bendición; pero, más que el lugar, el verdadero milagro está en su gente, que ha nacido y ha crecido por generaciones. Sin ustedes, los indígenas, no estamos completos, no estaría completa Venezuela: los pemones son parte fundamental e insustituible del pueblo venezolano. Son las comunidades ancestrales, con su idioma, costumbres y tradiciones que forman parte imprescindible de nuestra cultura», destacó.
Por su parte, el ministro para Ecosocialismo, Heryck Rangel, invitó a toda la comunidad del parque a «redoblar» su participación en el plan nacional de preservación de las riquezas naturales del lugar, como la flora y fauna catalogadas como únicas y excepcionales por la Unesco.
«Venimos a hacer planteamientos sinceros con participación. Esto es un parque nacional, y hay actividades que no son permitidas. Debo decirle al pueblo pemón que están en una realidad geográfica bien compleja; no queremos hipotecar el futuro de Venezuela», declaró.
La ministra para los Pueblos Indígenas, Aloha Núñez, explicó que la comunidad de Kanaimö tendrá apoyo para reactivar áreas productivas de bajo impacto ambiental, como la agricultura, ganadería y, por supuesto, el turismo con participación activa de la comunidad.
«Hay opciones en la mesa, pero definitivamente lo que no es opción es que Canaima sea una zona minera. Necesitamos proteger nuestro territorio, nuestra tierra y a todas las familias dentro del parque nacional. Debemos escucharnos y tomar en cuenta cada planteamiento», reiteró Núñez.
DC – El Universal