Las autoridades de Indonesia anunciaron hoy la ampliación por un día de las tareas de búsqueda para alguna de las 5.000 personas que se calcula como desaparecidas en las zonas más afectadas por el terremoto y tsunami que asoló el 28 de septiembre la isla de Célebes.
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres indicó que la extensión se debe a la petición de algunos miembros de las comunidades afectadas por el desastre natural.
El portavoz del citado organismo, Sutopo Purwo Nugroho, anunció en rueda de prensa que las actividades de búsqueda de posibles supervivientes concluirán oficialmente mañana, un día más de lo previsto.
A partir de ese día, un equipo de quince personas se mantendrá a la espera en el caso de que haya peticiones para evacuar víctimas, señaló a Efe en conversación telefónica el portavoz en Palu de la agencia nacional de búsqueda y rescate (Basarnas), Yusuf Latif.
Los rescatistas no han encontrado a nadie con vida bajo los escombros desde hace más de una semana y las autoridades han anunciado que convertirán los lugares más devastados en zonas verdes y parques para la memoria.
Por su parte el gobernador de Célebes Central, Longki Djanggola, dijo a los medios que el periodo de respuesta de emergencia se extenderá hasta el 26 de octubre para reconstruir infraestructuras y atender a los más de 82.000 desplazados.
Conforme al último recuento oficial las víctimas mortales por el desastre se sitúan en 2.073 y los heridos graves en 2.549, mientras solo dan a 680 personas desaparecidas.
No obstante, según estimaciones de jefes locales unas 5.000 personas están sin localizar en el barrio Balaroa -en Palú- y el pueblo anexo de Petobo.
Ambas localidades fueron engullidas por la licuefacción del terreno, fenómeno que ocurre cuando un fuerte terremoto golpea un suelo de tierra arenoso y con grandes bolsas de agua, que se hunde y libera una gran cantidad de barro.
La mayoría de los fallecidos (1.663) ocurrieron en Palu, capital provincial de Célebes Central y zona más afectada por el desastre.
Cerca de la mitad de los muertos han sido enterrados en fosas comunes para prevenir el contagio de enfermedades.
Sutopo indicó el miércoles que las olas del tsunami alcanzaron los 11,3 metros de máximo cerca de Palu, y 2,2 metros de mínimo en zonas de costa del municipio de Donggala cercanas al hipocentro, y el agua se adentró hasta 468 metros desde la costa.
El desastre natural en Célebes es el peor que padece Indonesia desde el tsunami que en 2004 barrió la provincia de Aceh, en el oeste del archipiélago, donde murieron 167.000 personas
DC – EFE