La lucha de la sociedad civil por mantenerse informada constituye una necesidad Legitima en Venezuela, el régimen a través de los aparatos ideológicos del Estado, impone una hegemonía comunicacional al ciudadano, ¿por qué razones?, pues, la de mantenerse indefinidamente en el poder. Además, utilizar todo el sistema de medios informativos del Estado para fines propagandísticos vulnerando el Derecho a la libertad de expresión, sometiendo al ciudadano a escuchar, observar y ver solamente la versión del régimen, por eso, es nuestra obligación hacer de Venezuela «un lugar más seguro comunicacionalmente».
Los venezolanos no debemos permitir que la dictadura de la información se imponga en el país, es una aberración que busca aislar a los ciudadanos en el contexto nacional e internacional.
En términos conceptuales, la dictadura es un sistema de régimen gubernamental donde absolutamente todos los poderes del Estado se concentran en un individuo, en un grupo o en un partido.
En la praxis política, Nicolás Maduro es quien ejerce el mandato de un régimen de esa naturaleza, que lo convierte en un gobernante perverso, en un autócrata que atenta y ataca la libertad de expresión.
El régimen de Maduro y su gabinete de ineficientes, así como de los gobernadores de los Estado que administran y en las Alcaldías bajo su hegemonía (95%), impide el acceso de los internautas al internet de manera libre al igual que el libre acceso a determinados portales que le son incómodos desde su línea editorial hasta el apego a la información veraz, censura poco conocida pero muy extendida en todo el territorio nacional.
Nicolás Maduro Moros es un buen aprendiz de las recetas políticas y administrativas anacrónicas que se manejan desde La Habana dirigidas por una élite política desgastada con el tiempo (60 años), que ha llevado a ese país (Cuba), por un barranco y en Venezuela al «Mar de la felicidad» que destruye todo a su paso arreciando la mordaza de portales y medios independientes.
Ese prospecto de dictador, representa un personaje del siglo XXI que pretende seguir mandando en Venezuela imponiéndole sacrificios a la población y una censura informativa que representa una canallada anti-histórica.
Por tanto, amigos lectores, es hora de evitar que en Venezuela Madure la dictadura, para ello, contamos con un gran y firme apoyo popular y comunicacionalmente que combate la censura apegada a la Constitución
Nacional que en su artículo 57 el cual consagra el derecho que tenemos los ciudadanos a expresar libremente nuestros pensamientos, ideas u opiniones.
Convoco a nuestros lectores asumir la lucha contra la censura de portales y medios de comunicación.
«Venezolanas venezolanos no dejemos que madure la auto-censura comunicacional silenciado los teclados de la Libertad.»
DC / Joaquín Chaparro / Ex Concejal de Maracaibo / @joaquinchaparro